(Minghui.org) Los guardias de la prisión enviaron a Bai Gendi, de 65 años de edad, a la sala de emergencia con una fractura de cráneo sangrante el 24 de agosto de 2016. Estaba inconsciente y vomitando. Una radiografía de tórax mostró una masa pulmonar de 1.5 pulgadas de diámetro.

El guardia de la prisión le contó a la familia que se había caído de la silla y lastimado sola. Sin embargo, la familia sospecha que las heridas fueron causadas por una golpiza recibida en la prisión.

La Sra. Bai está retenida en unidad de cuidados intensivos en el hospital popular de Songjiang custodiada por tres oficiales de policía.

             ANTES: Sra. Bai Gendi       DESPUES: De ser llevada al hospital por los guardias

Tortura en prisión

La Sra. Bai Gendi estaba cumpliendo una condena de 6,5 años en la prisión de mujeres de Shanghái por negarse a renunciar a su creencia en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

De acuerdo a su familia, la Sra. Bai fue puesta en aislamiento después de ser llevada a prisión. Para castigarla por negarse a vestir un uniforme, los guardias de la cárcel confiscaron toda su ropa de invierno enviada por su familia y la forzaron a que se vistiera con una camisa y pantalones cortos en una celda helada sin calefacción.

Desde finales del año pasado, la sala de la prisión de mujeres de Shanghái dedicada a Falun Gong formó una fuerza de tareas especiales para tratar de obligar a los practicantes que renuncien a sus creencias.

Aquellos que se rehusaban a “transformarse” fueron enviados a insolados e insonoros cuartos y forzados a escuchar a alto volumen una propaganda atacando a Falun Gong todo el día. Tres presos fueron asignados para ver a cada practicante. Ellos podían golpear, patear, o pellizcar a los practicantes si no seguían sus órdenes.

Encarcelada por 14 años en los últimos 17 años

Desde que el partido comunista chino lanzó una campaña violenta contra Falun Gong en 1999, la Sra. Bai fue repetidas veces arrestada, encarcelada, y torturada por más de 14 años.

Primero se le dio dos años de trabajo forzado en octubre de 1999. Solo tres meses después de ser puesta en libertad, fue arrestada de vuelta y enviada a servir otros tres años de trabajo forzado.

El 23 de mayo de 2006, poco tiempo después de que la Cumbre G6 estuviera en Shanghái, fue arrestada y sentenciada a cuatro años y medio en prisión.

Menos de dos años después de que fue liberada de prisión, fue arrestada nuevamente antes del 18.º congreso nacional del partido comunista el 10 de septiembre de 2012. Fue sentenciada a seis años y medio de prisión por la corte del distrito de Xuhui el 3 de mayo de 2015. Su apelación fue rechazada por la corte suprema el 18 de junio de 2015.