(Minghui.org) La Sra. Gang Fengqing, residente de Qiqihar, casi no logra sobrevivir tras pasar tres años en prisión por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

Su liberación estaba programada para junio de este año. Cuando su familia llegó a la prisión, se encontró con agentes de la oficina 610, una agencia ilegal bajo el control del partido comunista con la misión de erradicar a Falun Gong.

Esos agentes planeaban llevar a la Sra. Gang al centro de lavado de cerebro después de su liberación. Su familia opuso fuerte resistencia y pudieron llevarla de regreso a su casa.

Antes de su encarcelamiento era una mujer sana, al momento de su liberación pesaba sólo 32 kilos y su cabello estaba lleno de canas.

La Sra. Gang se enteró que su familia le había depositado 4.000 yuanes en su cuenta de prisión, pero los guardias retuvieron el dinero y nunca se lo entregaron. Hasta la fecha, las autoridades nunca le devolvieron sus fondos.

Último arresto y condena

La Sra. Gang fue arrestada por última vez en su domicilio en junio de 2013 y fue retenida en el centro de detención de Qiqihar. Inició una huelga de hambre en protesta y la sometieron a alimentación forzada, dañándole varias piezas dentales. También, la esposaron de manos y pies juntos, doblando su cuerpo en posición dolorosa todo el día.

Fue transferida a la cárcel de mujeres de Harbin poco después de ser condenada a tres años.

Debido a los maltratos y torturas su salud se vio afectada.

Para protestar por su encarcelamiento ilegal, inició una huelga de hambre que duró 25 meses. Los guardias la alimentaron por la fuerza. Quedó reducida a piel y huesos al momento de su liberación.

Trabajo forzado

Antes de su encarcelamiento, fue una vez condenada a trabajo forzado por negarse a renunciar a Falun Gong.

Cuando estaba con dos invitados en su casa fue arrestada en junio de 2001. Le confiscaron sus libros de Falun Gong, una reproductora de música y 300 yuanes en efectivo.

Una semana después, Wang Shi visiblemente ebrio, llevó dos policías para interrogarla. El policía de guardia detuvo al trío y evitó que la llevaran al interrogatorio. Quedó aterrorizada por la experiencia, pero su queja con el jefe de policía Wang Ming no tuvo efecto.

Incluso, Wang ordenó que el marido de la Sra. Wang pagara 100 yuanes por gastos de transporte cuando fue transferida al campo de trabajo de Qiqihar un mes más tarde.

Fue liberada en 2002 y arrestada unos meses más tarde. Allí, fue llevada al centro de lavado de cerebro por 20 días y forzada a pagar 200 yuanes por costos de “calefacción”.

Golpizas brutales

Sus ordalías por trabajo forzado empezaron en su arresto anterior, el 27 de junio del 2000. Fue en tren a Beijing donde fue secuestrada junto a otros practicantes de Falun Gong que planeaban peticionar al gobierno central por su derecho a practicar Falun Gong.

Las torturas, golpizas y maltratos también continuaban por la noche, cuando los oficiales se emborrachaban y se ponían más salvajes.

Fue multada con 3.000 yuanes y liberada un mes después. La policía siguió acosándola en su domicilio. Su padre, que se encontraba antes saludable, falleció en pocos meses por el trauma que le provocó la situación.