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Siendo testigo del poder de los pensamientos rectos

Sept. 24, 2016

(Minghui.org) Fui sentenciada a tres años y me llevaron ilegalmente a un campo de trabajo forzado en 2007.

El campo de trabajo estaba en Zhoucun, ciudad de Zibo, provincia de Shandong. Casi todos los detenidos eran practicantes de Falun Gong. La mayoría estaban en sus 50 y 60. Todos tenían muy mala salud debido a las torturas prolongadas y largas horas de trabajo esclavo.

Teníamos que coser peluches, una tarea que le traía grandes ganancias al campo. Para completar un peluche, había muchos pasos. Me forzaron a trabajar en máquinas de coser.

No nos daban ningún tipo de equipo de protección, a pesar de que los materiales causaban que muchos practicantes tosieran. También generaba coágulos en los ojos.

Los peluches lucían muy vívidos y reales. El campo de trabajo forzado recibía cada vez más compras. Cuantas más compras recibía, más teníamos que trabajar. Si no terminábamos la asignación, nos golpeaban y gritaban. Los guardias decían que mientras aún respirásemos, teníamos que trabajar.

“Deberíamos estar lúcidos y pensar claramente”, les dije a los practicantes. “Enviemos pensamientos rectos y desintegremos este trabajo. Cooperemos, memoricemos el Fa constantemente, y eliminemos todos los factores y elementos perversos que persiguen a los discípulos de Dafa”.

Un día, las máquinas de coser comenzaron a funcionar mal. Nadie las podía reparar ni siquiera los técnicos más experimentados de otras ciudades. En tres meses tuvieron que quitar todas las máquinas de coser del campo de trabajo.

Tomar seriamente el envío de pensamientos rectos

La mayoría de los practicantes fue testigo del poder de los pensamientos rectos con este incidente. Nos ayudó a tomar más seriamente el envío de pensamientos rectos.

En este ambiente duro aprendimos que la cultivación es extremadamente seria, y necesitamos eliminar todos los apegos, elevarnos rápidamente, reforzar nuestra conciencia principal, siempre mantener la rectitud, y creer en Shifu y en el Fa.

El 1 de octubre, el campo de trabajos tenía que izar la bandera comunista, por el día nacional. Les pidieron a los practicantes que levantasen sus brazos. Todos los practicantes enviamos fuertes pensamientos rectos para eliminar la interferencia perversa. La bandera llegó hasta la mitad y se detuvo. La bandera quedó dada vuelta y atascada.

Todos los guardias miraron a los practicantes extrañados y les dijeron: “Regresen, no podemos izar la bandera”.

Shifu dijo:

“En realidad, cada discípulo de Dafa tiene capacidades. Sólo que esas capacidades no se manifiestan en la dimensión superficial, por eso, ellos piensan que no tienen capacidades de gong. Pero puedan o no manifestarse en la dimensión superficial, cuando se usan pensamientos rectos, siempre tendrán grandes poderes”. (Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos – Escrituras esenciales para mayor avance II)

Practicantes, enviemos pensamientos rectos puros y poderosos durante esta etapa final de la Rectificación del Fa.