(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante 10 años y me siento afortunada de compartir mis experiencias con los compañeros practicantes.

Memorizando el Fa

Soy reportera de medios de comunicación en el extranjero. Hace algunos años, el editor me pidió que hiciera más reportajes sobre casos criminales. Un reportero experimentado no practicante, con más de 30 años de experiencia, se sorprendió al oír que yo informaría sobre los casos criminales. Una reportera famosa dijo que los reportajes más difíciles para una mujer reportera son los que tratan los casos criminales.

Hace tres años, me di cuenta de repente que no sería capaz de hacer bien mi trabajo si sólo leía una lección del libro Zhuan Falun al día. Mi trabajo implica informar sobre gente depravada, lo que me podría afectar negativamente.

Pensé que debería memorizar el Fa, porque necesitaba amortiguar las influencias negativas. Sin embargo, para llevarlo a cabo, debía levantarme temprano.

Al principio, cuando intenté memorizar Zhuan Falun, sentí que era muy difícil. Entonces memoricé primero Hong Yin, Hong Yin (II), Hong Yin (III) y después comencé otra vez a memorizar Zhuan Falun. Ahora estoy memorizando Zhuan Falun por segunda vez, y puedo memorizar casi una página al día.

Mientras sigo memorizando el Fa, necesito dormir menos y me siento energética. Mi calidad de sueño ha mejorado y raramente estoy soñando.

Después de que empecé a memorizar el Fa, experimenté una mayor protección de Dafa y de Shifu. Cuando hacía entrevistas y tomaba fotografías en lugares donde las personas usaban marihuana, me sentía mareada y enferma. Después de salir de esa zona, estaba bien otra vez.

En una ocasión, iba a una conferencia de prensa. Para llegar a tiempo, manejé en el carril de alta velocidad y me detuvo un agente. Admití mi error y el agente sólo me dio una advertencia, en vez de aplicarme una multa de $400. Sabía que Shifu me estaba ayudando.

Los cultivadores toman la dificultad como alegría

Renté una habitación en una casa, y no tenía ventilador ni aire acondicionado. Durante el invierno, en mi habitación hacía mucho frío y a veces no podía dormir.

El propietario era un no practicante y tenía casi 80 años. Dijo que no podría ajustar la temperatura en el invierno o el verano porque le aparecería una erupción. Así que ya no le pedí que cambiara la regulación de la temperatura para mí.

Un día, mientras leía algunas noticias locales, me enteré que un propietario tiene la obligación de mantener la temperatura del ambiente en o por encima de 21° Celsius. Entonces le pedí al arrendador que subiera la temperatura de mi habitación. Sin embargo, él me gritó durante unos 20 minutos y se negó a hacerlo. Me enojé y pensé que era tacaño.

Shifu dijo:

“Acabo de decir que los principios de los cultivadores son opuestos a los de la gente común. Los seres humanos creen que una vida cómoda es una cosa buena, mientras que los Dafa dizi creen que tener todo fácil es una cosa mala en lo que respecta a su mejoramiento y que la incomodidad conduce al mejoramiento. (Aplausos) ¿Pudiste cambiar tus conceptos fundamentales?”. (Enseñando el Fa en San Francisco, 2005)

Entonces recordé el Fa, que me enseñaba que no debería enojarme. Una persona común se enoja cuando se enfrenta a esta situación. ¿Si me enojo, no sería también como la gente común? Llegué a comprender que un cultivador debe tomar la dificultad como alegría y no enojarse con nadie.

Mi habitación no era cómoda, pero me brindaba la oportunidad de mejorar mi xinxing y desechar mi mentalidad de buscar la comodidad. ¿Si mi cama fuera muy cómoda, sería capaz de levantarme a las 3:30 cada mañana para participar en el grupo de estudio del Fa y de la práctica de los ejercicios? ¿Si la habitación fuera muy cómoda, podría aún levantarme temprano los fines de semana y en los días festivos? ¿Si durmiera hasta tarde, podría conocer a muchos turistas de China en los sitios turísticos?

Por lo tanto, realmente debería agradecerle al propietario por proporcionarme un ambiente de cultivación tan bueno. Después de llegar a estos entendimientos, le dije al propietario: "Quiero darle las gracias sinceramente. Desde que me mudé aquí, soy capaz de levantarme temprano todos los días. Soy capaz de ser estricta conmigo y ahorré mucho tiempo".

Descartando el sentimentalismo

Anteriormente, tenía un fuerte apego emocional a mi madre. Sin embargo, después de que emigró de China, ella se opuso firmemente a mi práctica de Falun Dafa.

A menudo me enviaba correos y mensajes duros, tratando de detener mi cultivación. Me gritaba en el teléfono y, aunque intentaba razonar con ella, no me escuchaba.

Al memorar el Fa, mis pensamientos rectos se volvieron muy firmes. Cuando me llamaba y me hablaba duramente, la escuchaba tranquilamente, sin enojarme, enviando pensamientos rectos en mi mente. Varios días más tarde le llamaba como si nada hubiese pasado, y le expresaba mi preocupación por ella. Esta situación duró dos años.

Un día, recibí una carta de mi madre.

"Los practicantes de Falun Dafa son buenas personas", escribió. "Los practicantes acostumbraban ayudarme mucho. Respeto tu creencia, y ya no te trataré con dureza. Sé que estuve equivocada”.

Mi sentimentalismo se reflejaba también en la manera en que trataba a los compañeros practicantes.

Solía asociarme con una practicante y compartíamos mucho. Sin embargo, no tenía mucho que compartir con otros practicantes, sintiendo que había una diferencia de edad y que no tenía mucho en común con ellos. Con el tiempo, surgió un apego emocional a esta practicante. Si me decía algo con dureza, me sentía muy triste.

Shifu dijo:

“Como los seres humanos tienen qing, enojarse es qing, alegrarse es qing, amar es qing, odiar es qing, querer hacer algo es qing, no querer hacer algo aún es qing, pensar quién es bueno o quién es malo y tener ganas de hacer algo o no, todos son qing, la gente común vive precisamente por el qing”. (Zhuan Falun)

Llegué a comprender que esto era también un apego, y debería descartarlo. Un ser divino no sería cercano a sólo una o dos personas, ni se mantendría alejado de los demás.

Atesorando a cada persona

Cada vez que voy a los sitios turísticos, conozco a muchos turistas chinos. Mantengo en mente el pensamiento que hay una probabilidad muy reducida de que ellos lleguen a esta ciudad, y de encontrarnos. A lo mejor tengo sólo esta única oportunidad de hablarles sobre Falun Dafa y la persecución. Pienso que debo atesorar a cada persona que conozco y debo descartar cualquier pensamiento de discriminación, para salvar más vidas.

Durante los últimos tres años, experimenté varias situaciones en los sitios turísticos. Por ejemplo, una vez estuve rodeada por un grupo de personas. En otra ocasión, algunos funcionarios del gobierno quisieron sacarme del sitio turístico e incluso me advirtieron que me iban a reportar a la policía. Si tales experiencias no me pudieron detener de hablarle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución, ¿cómo no atesorar a mis compañeros practicantes?

La siguiente vez que fui a nuestra oficina, cada practicante se mostró amable, y dejé de ser cercana sólo a uno o a unos pocos practicantes. Ahora, trabajo con cualquier practicante, sin importar de dónde proviene o su edad.