(Minghui.org) En los últimos meses mi estado de cultivación no fue el mejor. Una prueba reciente de xinxing, que fallé en pasar, fue finalmente el detonante para que mirara en mi interior e identificara mis problemas.

Descubrí que no estaba siendo estricto con mi propia cultivación, y que había caído en la trampa de las viejas fuerzas.

Debido a que fallé en seguir el estándar del Fa en cada pensamiento, perdí un montón de oportunidades de mejorar mi cultivación y como resultado acumulé mucho yeli.

Las viejas fuerzas entonces se aprovecharon de mis brechas y suprimieron mi conciencia principal. No era capaz de estudiar el Fa con una mente limpia y tranquila. A veces olvidaba que era un practicante de Dafa. Mientras tanto, continuaron fortaleciendo mis apegos y debilitando mis pensamientos rectos.

Cuando estaba apegado a la lujuria, las viejas fuerzas reproducían escenas en mi mente, prolongando esos momentos para mí.

Cuando albergaba una fuerte mentalidad de competencia, arreglaban diferentes pruebas para mi carácter. A menudo perdía el temperamento por las cosas más triviales en el trabajo o en el hogar. Esto, sumado a la influencia de la cultura del partido comunista, condujo a que dañara un poco a Dafa.

Cuando empecé a tener miedo de que me arresten por mis creencias, las viejas fuerzas hicieron su parte y dejaron que imaginara todo tipo de circunstancias en las cuales era arrestado.

Lo peor, fue su severa interferencia con mi estudio del Fa. Antes de que comenzara la persecución, me unía seguido a grupos de estudio del Fa y era diligente leyendo los libros de Dafa. Después de que empezara la persecución, sin embargo, aflojé en el estudio y bajé mi guardia ante las viejas fuerzas.

Sin un estudio sólido del Fa, tuve problemas concentrándome al enviar pensamientos rectos, ya que estos provienen de Dafa. Y sin pensamientos rectos, no era capaz de pasar las pruebas. Entonces, las viejas fuerzas se aprovechaban de mi incapacidad para soltar los apegos. Era realmente un círculo vicioso.

Cuando me di cuenta de este tema, intensifiqué el envío de pensamientos rectos y me exigí tener una mente clara en el proceso.

Mientras tanto, para abordar el tema de no ser capaz de estudiar el Fa con la mente en calma, comencé a memorizarlo palabra por palabra, para de esta forma permanecer concentrado y mejorar la calidad del estudio.

Después de varios días de ajustes, me encontré mucho más claro.

Espero que lo que comparto pueda despertar a los practicantes con problemas similares, y que los prevenga de caer en la trampa de las viejas fuerzas. Debemos fortalecer nuestros pensamientos rectos, eliminar todas las brechas posibles en la cultivación y caminar verdaderamente el camino arreglado por el Maestro.