(Minghui.org) Mi padre tiene 56 años de edad. En julio de 2015 sufrió un repentino ataque de ictericia, y más tarde le diagnosticaron un cáncer ampular en su última etapa.

Toda nuestra familia quedó destrozada al oír la terrible noticia. Fue como si todo mi mundo colapsara, no sabía qué hacer.

Unos días después, pasó por una cirugía, pero lo que vieron los médicos fue mucho peor de lo que esperaban. El tumor, del tamaño de un huevo, estaba adherido a la vena porta hepática y a la vena mesentérica superior, y no podía ser extraído.

Mi madre y yo nos abrazamos y lloramos. Estábamos todos desesperados,porque sabíamos que los días de mi padre estaban contados. Pasaba por una fiebre muy elevada y se veía terriblemente demacrado.

Mi madre es una practicante de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa). Les pidió a todos en la familia que recitaran “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Entendimos que solo el Maestro y Dafa podían salvarlo.

Mi padre es un miembro veterano del partido comunista chino, y debido al lavado de cerebro del régimen, se oponía a que mi madre practicara Falun Gong. Ahora, encontrándose críticamente enfermo, tratamos de aclararle la verdad de nuevo y lo animamos para que confiara en Dafa.

También invitamos a otros practicantes para que compartieran con él sobre cómo se beneficiaron con Falun Gong y recuperaron su salud. Mi padre no fue tan obstinado como antes, y comenzó a escuchar las lecciones del Maestro en la cama.

Con el tiempo se dio cuenta que lo que decía el Maestro en las lecciones tenía mucho sentido y que Falun Gong simplemente enseña a las personas a ser amables y a considerar siempre a otros primero. Era totalmente diferente a lo que decía la propaganda difamatoria de los medios controlados por el partido.

Comenzó a cambiar su actitud hacia Falun Gong, y ocurrió un milagro: su condición se estabilizó.

Cerca de un mes después, me enteré que otro hospital había incorporado una nueva técnica llamada ablación, con la cual se podía operar a mi padre. Lo transferimos y la operación fue un éxito.

Sin embargo, los médicos no fueron muy optimistas en cuanto a su perspectiva a largo plazo, debido a que el tipo de cáncer era bastante persistente y tienía una alta tasa de metástasis. Pensaban que podía quedarle unos seis meses de vida, aún después de la operación.

Mi madre tenía una fe muy firme en Dafa, y le dijo a mi padre: “Dafa puede salvarte”.

Después de que mi padre fuera dado de alta del hospital continuó escuchando las lecciones del Maestro, y se sentía cada vez mejor.

Solía permanecer postrado en la cama, pero ahora camina dos o tres veces al día alrededor de nuestro complejo residencial, y puede comer lo que desea.

Médicos y expertos predijeron que mi padre solo podría sobrevivir alrededor de seis meses, o nueve como máximo.

Sin embargo, cuando fue a hacerse un chequeo el año pasado, sus marcadores tumorales estaban todos en un nivel normal, y las lesiones producidas por la metástasis en el hígado habían desaparecido sin dejar rastro. Los médicos quedaron asombrados por su recuperación.

Nuestra familia entera no podía estar más feliz. Sobre todo, estábamos profundamente conmovidos por la ilimitada compasión de Maestro y el poder de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

¡Gracias, Maestro!

Espero que cada vez más personas aprendan la verdad sobre Falun Dafa y tengan un futuro brillante.