(Minghui.org) Un día del otoño pasado estaba hablando con mi vecino en la puerta de entrada de mi casa mientras pasaba un grupo de trabajadores pavimentando el camino.

Mientras pasaban frente a mi casa, los saludé y les agradecí por pavimentar el camino de la aldea. También les pregunté si sabían sobre las renuncias al partido comunista. Algunos dijeron que sí, otros que no, así que les dije que les traería materiales de mi casa.

Después de escuchar, algunos reaccionaron positivamente mientras que otros hicieron comentarios sarcásticos. Un aldeano dijo algo malo sobre Falun Gong. Entonces uno de los trabajadores saltó y dijo: “Falun Gong no es como lo que se dijo en la TV. Falun Gong le enseña a la gente a seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y tiene efectos milagrosos en la salud de uno”. Él y yo nos turnamos en aclarar los hechos sobre la persecución.

Yo expliqué cómo los funcionarios que siguieron a Jiang Zemin para perseguir a Falun Gong ahora están recibiendo su retribución y siendo castigados. Uno de los trabajadores luego pidió algo para leer. Mientras estaba en mi casa buscando el material, llegó su gerente y yo dudé. Ese trabajador me vio y me dijo: “¿Por qué no me has traído nada?”.

Le dije que vi a su gerente y que me preocupaba que pudiera afectar su trabajo. Así que me acerqué a su gerente y le pregunté si sabía sobre las renuncias al PCCh y sus organizaciones. Inesperadamente, me dijo: “¡Sí, sí! Hay practicantes de Falun Gong en mi aldea también. Es muy bueno”. Le di al trabajador un paquete con un DVD, folleto, y otros materiales. Leyeron los materiales durante su descanso del almuerzo.

La tarde siguiente, uno de los trabajadores vino a mi casa y pidió más materiales. Él viene todas las semanas para pedirme algo nuevo. Dijo: “Después de leerlos, siempre se lo doy a otros para que lo lean. Estoy ayudándote a difundir las noticias”.

En esta primavera, el grupo de trabajadores regresó a mi aldea. El trabajador que viene todas las semanas a mi casa me dijo: “Hoy es sábado y debería haber materiales nuevos. Estoy aquí por ello”. Pero justo me había quedado sin nada y le pedí que por favor regresara el lunes.

Me preguntaba si él mismo leía los materiales, así que en una de sus visitas le pregunté: “¿Me podrías comentar qué es lo que leíste en los materiales y libros?”. Me dijo: “He leído todos los materiales, pero no mucho los libros porque el trabajo me lleva mucho tiempo”.

La semana siguiente vino de nuevo, y habló de Li Dongsheng y Bo Xilai como líderes en la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong. Entonces supe que sí estaba leyendo y me sentí seguro.

Después de terminar el trabajo en nuestra aldea, el grupo se fue muy lejos a trabajar. Pero sin importar cuán lejos o qué tan ocupado estaba, el trabajador siempre viene a mi casa una vez por semana para llevarse los materiales.

Una vez vino a la tarde y estaba sudando profusamente. Yo acababa de repartir los materiales y solo tenía una copia para él. Me sentí mal y le dije: “Lo siento mucho. Solo tengo una copia. ¿podrías pasar mañana?”. Me dijo: “En el futuro, por favor ¡guárdame dos!”.

Al verlo irse, sentí una profunda alegría por él.