(Minghui.org) Mi hijo de ocho años escuchó muchas historias sobre la validación de Dafa y quiso hacerlo también. Últimamente, lo ha hecho muy bien ayudándome a contar a la gente de Falun Dafa y sobre la persecución.

Cuando era pequeño, a veces lo llevaba conmigo a repartir volantes. Si alguien no aceptaba materiales, él los seguía y les contaba sobre el contenido del DVD. Muchas personas quizás vieron su corazón puro e inocente, y aceptaban finalmente los materiales y le decían cuán lindo e inteligente era. Pero sentía que era muy pequeño para aclarar la verdad.

Pero en este último tiempo no he progresado en persuadir a la gente a que renuncie al partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas. Escuché que una compañera practicante aclaraba la verdad junto a su nieta, lo cual me inspiró y decidí salir a aclarar la verdad con mi hijo al día siguiente.

Estábamos en una playa donde había muchos niños. Pronto mi hijo comenzó a jugar con otro niño. Comencé a hablar con la madre del niño.

Luego de un rato, mi hijo se acercó y le dijo a la mujer “Señora, ¿escuchó que será bendecida si renuncia al partido comunista chino?”.

“No”, respondió.

“¿Alguna vez se unió a las organizaciones del partido comunista?”.

“Si, lo he hecho”.

“Entonces renuncie por favor y será bendecida”.

“Ok”, dijo y sonrió.

“Mi familia practica Falun Dafa. Todos nosotros hemos renunciado al partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas”.

Quedó sorprendida y me miró. Comencé a contarle sobre cómo Falun Dafa es perseguido y cómo los medios cooperaron con el partido para difamar Falun Dafa. Asimismo, le dije que los principios de Falun Dafa son Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Me hizo muchas preguntas y hablamos largo y tendido.

Después de que se fueron, mi hijo vio a un niño tratando de subir al columpio pero se le estaba complicando, entonces fue hacia él para ayudarlo. La madre del niño se acercó a mí y comenzamos a conversar.

Mi hijo vino nuevamente y a ella le preguntó: “Señora, ¿escuchó que será bendecida si renuncia al Partido Comunista Chino?”.

“No”.

“¿Cuál es su nombre?”, le preguntó.

Le dijo su nombre y el comenzó a contarle por qué debería renunciar al partido. Parecía disfrutar de la conversación. Todas mis preocupaciones desaparecieron. Me di cuenta que los niños son inocentes y puros y que ellos se comunican muy fácilmente con otros. Como madre, no debería pensar que los niños son demasiado jóvenes para aclarar la verdad. Por el contrario, debería alentar más a los practicantes jóvenes a que lo hagan.