(Minghui.org) He sido muy floja en mi cultivación. Mi mano solía caerse durante el envío de pensamientos rectos. Fallé en despertarme para hacer la práctica matinal de los ejercicios. A menudo he estado distraída durante el estudio del Fa. Me sentía tímida al aclarar la verdad a la gente.

Solía encontrar excusas para mi apego a la comodidad, a mis nociones humanas, y a mi mentalidad. Me auto-convencía de que podría eliminar todos mis apegos en el último momento; que me “despertaría” inmediatamente y regresaría a mi hogar con Shifu.

Estas eran mis nociones encubiertas que mantuve en los últimos años cuando iba a los tumbos en mi cultivación. Continué buscando una vida cómoda y perdí el tiempo con la sociedad común.

Luego se me ocurrió: Ahora estamos en el preciso final, la etapa final de la rectificación del Fa. Si no lo hago bien, ¡no voy a tener otra oportunidad! Y tuve una gran sensación de urgencia.

Pensé en cómo me cultivé en los últimos siete u ocho años. ¡Había tantas cosas que no había hecho bien y tantas oportunidades que desperdicié! Ahora quiero ponerme al día y quisiera compartir algunos de mis entendimientos a modo de alerta para otros.

En la antigüedad, cada batalla era una de vida o muerte, una cuestión de victoria o derrota. Hoy, cuando envío pensamientos rectos, a veces lo tomo como una tarea, y lo hago de forma atolondrada sin corazón. Podemos pensar que la próxima lo haremos mejor, pero hay tantas próximas veces.

En una batalla, las órdenes militares no pueden desacatarse. Si los soldados están dispersos y confundidos luego de haberse emitido la orden, la batalla seguramente se perderá, aun si el enemigo es muy débil.

El mal está haciendo su último esfuerzo desesperado en este momento, y está buscándonos furiosamente. Las viejas fuerzas aun intentan tomar ventaja de nuestras brechas para arrastrarnos, y todavía nos persiguen. ¿Cómo podemos holgazanear en este campo de batalla? ¿Cómo no podemos dar lo mejor de nosotros para vencerlos?

Estamos en la recta final de la última etapa. Supongamos que solo nos queda un año (es solo una suposición), algunos creerán que 365 días de todos modos es mucho tiempo y que aún pueden ponerse al día.

Sin embargo, cada día que pasa es un día menos para cultivarnos. A todos nos queda un largo, largo trayecto para cultivarnos. Si seguimos suspendiendo el tiempo y luego el tiempo se acaba, sentiremos un enorme arrepentimiento.

Cultivarse en Dafa no nos provee de ninguna garantía. Aunque uno haya estudiado el Fa, eso no significa que uno sea un verdadero Dafa dizi en la rectificación del Fa.

Si perdemos el tiempo, hasta los incontables guardianes del Fa en el cielo lo pueden soportar. En sus ojos, somos aún peores que aquellas personas comunes que no saben la verdad. Ellos están esperando por nosotros para que los salvemos, y aun así, nosotros no hacemos nada para salvarlos por más que se nos haya otorgado la habilidad.

Shifu está rectificando el Fa y ninguna vida puede escapar de esto. Todos deben tomar responsabilidad de sus errores.

Hemos obtenido el Fa porque tenemos una misión importante de asistir a Shifu en la rectificación del Fa. Si no logramos jugar nuestro rol apropiadamente y hacemos que Shifu se preocupe por nosotros, o hasta interferimos con el progreso de la rectificación del Fa, ¿cómo sería acaso posible que alcancemos la consumación? ¡Esto es un crimen inconmensurable!

Compañeros practicantes, ¿realmente hemos intentado lo mejor posible? ¿Hemos verdaderamente tomado en serio las tres cosas que Shifu nos ha dicho que hagamos? Día tras día, año tras año, el tiempo gradualmente ha desgastado nuestra voluntad y nuestros corazones humanos se mueven con nuestro trabajo y vida en la sociedad común.

¿Aún recordamos las grandes promesas que firmamos con el Creador antes de descender al mundo humano y nuestra determinación para asistir a Shifu en la rectificación del Fa?

Sin importar cómo hemos bajado nuestro ritmo y holgazaneado, no importa quién hayamos sido en el pasado, o cuán pobremente lo hayamos hecho, no debemos estar apegados a cuánto tiempo queda. La gente en la antigüedad solía decir: “Habiendo escuchado el Dao en la mañana, uno puede morirse en la noche sin arrepentimientos”.

Aunque cada día es precioso y la cuenta regresiva ha comenzado, no debemos estar tan preocupados porque no quede suficiente tiempo. Siempre que demos lo mejor de nosotros cada día y a cada momento, Shifu nos ayudará en todo lo posible. Seamos más diligentes y demos lo mejor de nosotros.