(Minghui.org) La cultura tradicional china sostiene que virtudes como ser casto, compensar por los errores pasados, y promover buenos valores, siempre han sido importante a los ojos de los dioses. Aquellos que mantienen su moralidad son bendecidos. Aquellos que albergan promiscuidad, celos, u odio, difaman a otros, o difunden ideas pecaminosas están destinados a ser castigados, y les quitarán la buena fortuna de su vida.

Abajo unos ejemplos de historias de la antigua China para que las tengamos en mente.

1. Resistir el deseo y la lujuria trae buena fortuna y longevidad

Sun Hou fue un erudito de la Dinastía Ming. Como era pobre, trabajaba para una familia rica por comida y techo. Una noche, una de las criadas fue a su habitación y quiso pasar la noche con él. La increpó por sus avances y le explicó por qué estaba mal. El maestro personal de la familia lo escuchó reprender a la criada y supo lo que pasó. El maestro luego le pidió a la criada que fuera a su habitación a pasar la noche con él.

El maestro luego tuvo un brote de llagas que no se iban. Entonces la familia promovió a Sun como maestro personal de la familia.

El tío de Sun le contó a Sun sobre un sueño que tuvo. Vio que Sun supuestamente moría de hambre a la edad de 46, pero como él se resistió al deseo de la lujuria, un ser divino le permitió vivir 24 años más, con buena fortuna.

Luego en la vida de Sun, tuvo muchos estudiantes e hizo mucho dinero enseñando. Su fortuna le permitió tener una buena vida durante la hambruna. Murió pacíficamente, sin dolor o enfermedades a la edad de 70.

2. Renunciar a los actos malos y evitar desgracias

Un hombre llamado Yan Hui’an venía de una familia rica. Cuando era joven, le gustaba compartir historias eróticas con sus amigos. Miraba furtivamente y coqueteaba con su vecina. Por dos años, vivió en una ciudad lejos de su casa, bajo la excusa de tomar un examen para ser funcionario local. En vez de estudiar, se dedicaba a visitar burdeles y apostaba.

En su tercer año lejos de casa, se encontró con un hombre que estaba regalando libros con enseñanzas daoístas que promovían el comportamiento moral. Leyó los libros solo por curiosidad y se dio cuenta que lo que estaba haciendo estaba prohibido por los santos y los sabios.

Desde ese día en adelante dejó de ser promiscuo y se determinó a estudiar para pasar el examen. También imprimió miles de copias de los libros que leyó para darlos gratis, esperando salvar a más gente que estuviera perdida como él solía estar.

Al año siguiente, lo hizo muy bien y salió primero en el examen principal.

Uno de sus compañeros se negó a escuchar y no quiso cambiar su comportamiento promiscuo. Lo atraparon cometiendo adulterio con la esposa de un hombre y aceptó pagar una gran suma de dinero después de recibir una golpiza. Luego se dio cuenta que su padre estaría furioso y se negaría a ayudarlo a pagar la deuda. Luego cometió suicidio.

3. Compensar por los errores de uno para tener una buena vida de nuevo

El compañero de clase de Sun Hong recibió una carta de su padre, la cual incluía un sueño donde predecía que Sun fallaría en pasar un examen que tenía que aprobar. La fortuna de Sun fue anulada porque él ayudó a una pareja a divorciarse.

Sun recordó que en aquel momento no le dio mucho peso al tema y ayudó a una pareja con los papeles del divorcio. Su compañero de clase le dijo que era solo un sueño, y que una persona tan talentosa como él seguro pasaría el examen. Sin embargo, Sun no lo pasó, mientras que su compañero sí.

Su compañero de clase le ofreció ayuda, viendo que estaba arrepentido de haber hecho aquello. Le pidió a Sun la dirección y los nombres de la pareja. En su camino a casa, los ayudó a casarse de nuevo. Sun estaba muy agradecido por lo que su compañero hizo.

Sun pasó el examen en otra ronda y continuó su carrera hasta ser promovido a funcionario. Siempre que podía, evitaba que la gente se divorcie, y salvaba el matrimonio.

4. Escribir artículos pornográficos lo pone a uno y a su familia en peligro

Un erudito de la Dinastía Ming era un talentoso escritor, pero solo le interesaba escribir historias pornográficas. No le parecía gran cosa, porque eran solo historias.

Una noche en un sueño, su padre lo maltrataba. El anciano le dijo que sus historias eran muy buenas y que mucha gente creía que eran verdad y copiaban la conducta degenerada descrita en sus libros. “Se suponía que tendrías éxito en tu carrera y vivirías una vida larga. Por tus historias pornográficas, los seres divinos te han quitado toda tu buena fortuna”, le dijo su padre.

Un año, él y su familia estaban viajando a su nuevo trabajo en bote. El bote se dio vuelta con un fuerte viento, y todos se ahogaron.

5. Las mentiras perversas destruyen los buenos nombres y al mentiroso

Sun Yan estaba celoso de su colega Li Shuqing, quien era un funcionario honesto y muy detallista. Para difamar a Li, Sun difundió rumores para humillarlo. Sun dijo que la cuñada de Li estaba cometiendo adulterio y que él lo aprobaba. Cuando Li escuchó el rumor, quiso preguntar a su cuñada pero se sentía avergonzado de tocar el tema. Incapaz de negar los alegatos, Li luego murió por depresión y enojo. La cuñada de Li no pudo soportar la humillación y se ahorcó.

Unos días después que murieron, hubo una tormenta inusual. La tormenta eléctrica arrastró a Sun hasta el frente de la casa de Li antes que los rayos lo mataran. Después que Sun fue enterrado, los rayos destrozaron su ataúd, dejando su cuerpo expuesto para que se pudra en la naturaleza.

6. Un pensamiento perverso destruye el futuro de uno

Un estudiante en la Dinastía Qing fue a una ciudad a tomar el examen imperial con su sirviente. Después del primer examen, su sirviente le dijo que vio en un sueño que el estudiante pasaría el examen para convertirse en un funcionario. El estudiante estaba muy emocionado. El sirviente le preguntó si podía ayudarlo a conseguir una esposa una vez que fuera contratado como funcionario. El estudiante aceptó alegremente. Él mencionó la hija de cierto hombre y dijo: “Una vez que sea funcionario, no se atreverá a rechazar mi pedido”.

Después del segundo examen, el sirviente tuvo otro sueño. Le dijo al estudiante que no sería elegido como funcionario. “En el sueño, escuché que el examinador dijo que usted ya estaba pensando en hacer cosas malas antes de ser elegido. El examinador luego lo reemplazó a usted por alguien más”, dijo el sirviente.

El estudiante no lo creyó. Cuando se publicó la lista de candidatos que pasó el examen, su nombre no figuraba.