(Minghui.org) Desde hace mucho quería compartir mi entendimiento concerniente a la envidia, pues existe entre un gran número de practicantes de Falun Dafa. Esta obstaculiza su habilidad para asimilar Falun Dafa y salvar seres conscientes.

El Maestro dijo: “Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona ha cultivado y refinado se vuelven muy frágiles”. (Zhuan Falun)

Me di cuenta que si un cultivador no elimina la envidia, será muy difícil para él desarrollar pensamientos rectos y su cultivación al final será en vano.

Manifestaciones de la envidia

Hay unos pocos síntomas comunes de envidia entre practicantes:

El primer síntoma es sentirse incómodo cuando ve a otras personas haciéndolo bien.

El segundo síntoma es ser selectivamente envidioso. Uno se compara con gente que está a la par con ellos y están inquietos cuando le pasan cosas buenas a sus compañeros. Un síntoma severo es sentirse molesto por el logro de alguien.

Hay diferentes niveles de incomodidad. Por ejemplo, cuando vemos una bella flor, gente que ha eliminado la envidia la apreciará y valorará. La gente que es envidiosa puede sentirse deprimida porque esta es más hermosa que ellos mismos. Algunos pueden comentar que la flor no es tan bella y dice es más fea que alguna otra flor. Algunos podrían escupir sobre ella y preguntar: ¿Qué es lo que quieres presumir? mientras otros podrían aplastarla.

El tercer síntoma es ser egocéntrico y pensar menos de los demás. Algunos pueden mostrar una actitud de superioridad y algunos intentarán ocultarla. También, algunos practicantes chismorrean con otros sobre cómo algunos practicantes no lo hacen bien.

El cuarto síntoma es sentirse feliz cuando otra gente está en problemas. Incluso algunos intentan añadir insultos al daño.

El último, pero no menos importante, algunos practicantes usan sus propios estándares para medir a los demás y se ponen furiosos cuando los demás no comparten sus estándares.

La base de la envidia es alimentada por el partido

Para el pueblo chino, el Confucionismo estableció la base para la envidia. La doctrina del igualitarismo del partido comunista chino la ha alimentado más. La gente se ha vuelto egoísta. Tienen la tendencia a pensar desde su propio punto de vista y raramente consideran el sentimiento de los demás.

La gente que alberga envidia puede tener un fuerte ego y preocuparse por salvar el honor. Explotan cuando son criticados. Entonces, para contrarrestar, criticarán al crítico, terminarán su amistad con el crítico o incluso hablarán mal de él.

Algunos pueden tener un fuerte corazón rebelde y deliberadamente oponerse a los demás. Por ejemplo, en vez de apoyar los proyectos de otros practicantes para salvar seres conscientes, se oponen o los critican, arruinando esos proyectos.

Algunos son solo simpáticos hacia la gente y acuerdan con los demás en la superficie. Sienten que son mejores que los otros practicantes. Crean facciones y critican a practicantes que no están en sus propios grupos. Esto es como crear barreras entre practicantes y darle a los demonios la excusa para generarnos problemas.

Algunos son estrechos de mente y vengativos. Si alguien los hace sentir incómodos, buscarán la oportunidad para devolverles el golpe.

Algunos se vuelven extremadamente cuidadosos y muy sensibles. Cuando su envidia se muestra, sus apegos de competencia, comparación, ostentación, odio, vanidad y fama e intereses se desplegarán en ellos mismos.

Valorar la oportunidad de la cultivación

Me di cuenta que para deshacerse de la envidia, fundamentalmente debemos cambiar de ser “para sí mismos” a ser “para los demás”. Los seres en el nuevo universo son desinteresados.

Por ejemplo, si vemos a la envidia como un tumor, amputarlo podría no eliminarlo completamente. Sólo cuando nos cambiamos al punto donde se previene que las células cancerígenas se desarrollen, podemos eliminarlo completamente.

La naturaleza egoísta, que es la característica del viejo universo, es el terreno para que se desarrolle la envidia. Así que debemos cultivarnos en un ser desinteresado.

Cada corazón humano, incluyendo la envidia, es un obstáculo en nuestro camino de cultivación. Es el momento para que seamos serios y la eliminemos completamente. Realmente, cualquier falla en nuestra cultivación y cualquier demora en eliminar nuestros apegos es no valorar nuestra oportunidad de cultivarnos y no valorar nuestra vida verdadera.