(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong persisten en hablar con todos sobre su prácticas de cultivación y los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia que siguen a diario. Por lo tanto, cada vez más personas ya no les persiguen, incluyendo a la policía.

Una anciana practicante hablaba a la gente sobre la persecución a Falun Gong en una terminal de autobuses de larga distancia. De repente, un hombre de mediana edad la agarró del brazo y gritó: “Está en contra del Partido. Soy un veterano del ejército y voy a llamar a la policía”.

El hombre marcó 110 (el 911 de China): “Encontré a un practicante de Falun Gong diciéndole a la gente que renuncie al partido. Vengan y deténganla”.

El operador de la policía le preguntó por su ubicación, le dijo que no disponían de un coche de la policía en ese momento y debería esperar.

La practicante se mantuvo en calma y le dijo al hombre que la soltase. También aprovechó la oportunidad para aclararle la verdad.

El hombre, a los cinco minutos llamó de nuevo, al ver que no llegaba el coche de policía. El operador le dijo que un coche estaba de camino a la nueva terminal de autobuses urbanos.

El hombre se inquietaba y le dijo que la ubicación era la antigua terminal de autobuses de la ciudad. El operador le dijo que fuese paciente.

El practicante le dijo: “Los agentes de policía saben todos que perseguir a Falun Gong es malo. Nadie vendrá”.

Varios transeúntes miraban y se reían del hombre.

La señora dijo: “No tiene que agarrarme el brazo. No voy a huir. La gente se ríe de usted”.

Pasaron ocho minutos y no llegaba el coche de policía. El hombre marcó de nuevo. El operador dijo: “El coche necesita tiempo en ir hasta la nueva estación urbana, por favor espere”.

El hombre se dio cuenta de que ningún coche de policía vendría. Le dijo al operador que si la policía no estaba interesada, él tampoco iba a esperar”.

Soltó a la practicante del brazo, se dio la vuelta y se fue.