(Minghui.org) El 13 de agosto en Marienplatz, la plaza más famosa de Munich, al visitar el stand de Falun Gong una mujer dijo “Han sufrido tanto. Da tanta pena. Debo firmar su petición para ayudar a finalizar la atrocidad de la sustracción de órganos”. Recién se enteraba sobre los presos de conciencia, quienes la inmensa mayoría son practicantes de Falun Gong y se les encarcela y asesina por sus órganos en el gran comercio ilegal de órganos de china.

No sólo en Alemania, sino en muchas ciudades alrededor del mundo este verano se recogieron firmas mediante peticiones similares. Miles de personas se sorprenden al saber sobre esta crueldad y firman las peticiones en apoyo a los esfuerzos pacíficos de Falun Gong para finalizar con la persecución en China.

Stand de Falun Gong en la Plaza de Marienplatz en Munich, Alemania el 13 de agosto.

Ciudadanos firmando la petición que condena la persecución a Falun Gong en China.

Una médico se ofreció a llevar varios materiales de sustracción de órganos y distribuirlos entre sus compañeros de trabajo y colegas. Dijo que ya firmó la petición pero quería hacer algo más. Trabaja en un hospital de Frankfurt en un departamento de trasplante de órganos y muchos de sus compañeros de trabajo habían oído hablar de las atrocidades de sustracción de órganos en China.

“Nadie en mi hospital está dispuesto a enseñar a los médicos de China. Tememos que empleen nuestras técnicas para asesinar a sus conciudadanos con fines de lucro”, dijo.

En otro stand frente a la catedral de Colonia, dos jóvenes no dudaron en firmar la petición. Vieron un documental sobre la sustracción forzada de órganos y querían saber más sobre Falun Gong.

Ellos y más gente, se enteraron de que Falun Gong es una antigua práctica de cultivación china que enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Además conocieron el trasfondo de la persecución en China y los horrores de la sustracción de órganos al día de hoy.

Recogida de firmas para la petición frente a la catedral de Colonia.

Los ciudadanos interesados aprenden sobre la persecución a Falun Gong en China.

Una joven pasó mucho tiempo leyendo los materiales en el stand junto a la catedral de Colonia. Estaba sorprendida por la sustracción de órganos y creía verdaderamente que el mundo está en un punto de inflexión.

“La gente lo intenta pero fallan, sustituyen las recompensas espirituales con satisfacciones materiales. Como resultado, tenemos una sociedad en la que muchas personas perjudican a otros por interés personal”, suspiró.

Con gran interés, preguntó por los principios de Falun Gong y la importancia de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Al irse, comentó la gran coincidencia de encontrarse al grupo de Falun Gong ese día, diciendo: “Hoy no quería salir pero sentí una necesidad de conducir más de 60 millas hasta Colonia”.