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La corriente principal australiana se abruma al conocer que el estado de China es responsable de la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong

14 de Agosto de 2016 |   Por corresponsal de Minghui Mu Wenqing de Sydney, Australia

(Minghui.org) La sustracción forzada de órganos a presos de conciencia sancionada por el estado de China ha llamado la atención de la corriente principal de Australia, especialmente después del lanzamiento, a finales de junio de 2016, del nuevo informe de investigación por David Kilgour, ex Secretario de Estado canadiense para Asia y Pacífico; el abogado de derechos humanos David Matas; y reportero Ethan Gutmann. La gente está pidiendo al gobierno australiano ayudar a detener este crimen.

Más de 5.000 tarjetas postales enviadas a los miembros del Parlamento

Con el fin de ayudar a la gente a conocer el nuevo informe sobre la sustracción de órganos a practicantes vivos por el partido comunista de chino (PCCh), los practicantes en Sydney imprimieron tarjetas postales. Esperaban enviar las postales por correo a los miembros del Parlamento (MP) para instarles a tomar medidas para detener este crimen. En sólo un mes en Nueva Gales del Sur, se enviaron más de 5.000 tarjetas postales a los parlamentarios.

Varios parlamentarios querían saber más detalles en respuesta a sus votantes. El MP Craig Kelly, del Distrito Hughes dijo que un hombre de 70 años llegó a su oficina con una postal y expresó su preocupación por la sustracción de órganos del PCCh. Se fue sólo después de que el personal de la oficina le aseguró que el MP Kelly prestaría atención a la sustracción de órganos y apoyaría con esfuerzos de Falun Gong para resistir la persecución.

Documental “Difícil de Creer” provoca una gran respuesta

El 3 de agosto de 2016 en el Evento de Cines en el centro de Sydney se hizo público el documental “Difícil de Creer” donde más de 250 personas asistieron a pesar de un repentino aguacero.

La película se presentó al día siguiente con un lleno total en el Parlamento de Gales del Sur. Los espectadores preguntaron sobre la sustracción de órganos y mantuvieron un largo coloquio. Incluso ofrecieron sugerencias para crear conciencia sobre el problema y detener el crimen.

La profesora María Fiatarone Singh, de la Universidad de Sydney, dijo que era médica. Consideraba a los médicos que participan en este tipo de trasplantes de órganos como homicidas, no colegas. Animó a los espectadores a difundirlo a sus colegas médicos.

Huang Jiefu, ex viceministro de Ministerio de Salud de China, se capacitó en trasplante de órganos en la Universidad de Sydney y llevó a China las habilidades aprendidas. En China se convirtió en un líder en el comercio de trasplante de órganos.

MP David Shoebridge moderó el debate abierto en el Parlamento de Nueva Gales del Sur.

El MP David Shoebridge moderó el debate abierto en el Parlamento de Nueva Gales del Sur. El dijo: “Es difícil de creer que una sociedad con más de una cuarta parte de la población mundial pueda permitir semejante matanza. No podemos guardar silencio”.

El MP Shoebridge dijo que la gente de Nueva Gales del Sur es parte del problema. Recordó la historia de un cirujano que una vez un colega le preguntó cómo tratar con los pacientes que habían viajado a China para un trasplante. El colega tuvo un paciente que había esperado a un órgano en Australia durante mucho tiempo. El paciente llamó al médico y le dijo: “No voy a verlo el próximo lunes, porque voy a China. Hay donantes adecuados para mí allí”.

El MP Shoebridge dijo que esto era un hecho en todo el mundo y es el por qué se necesitaba un proyecto de ley en Nueva Gales del Sur para detener el turismo de trasplante. Animó a los espectadores para que presenten el tema con sus parlamentarios en sus distritos e insten al gobierno a aprobar el proyecto de ley.

Abogado australiano derechos humanos Nathan Kennedy.

El abogado australiano de derechos humanos Nathan Kennedy dijo que si Jacob Lavee, médico en Israel, pudo establecer un código en Israel para detener el turismo de trasplante de órganos, también podría hacerse en Australia. Instó a los espectadores a expresar su preocupación a sus parlamentarios y mover el tema hacia adelante. El dijo: “Ninguno de nosotros tiene ninguna razón para ignorar este problema”.