(Minghui.org) En el verano de 1998, mi madre comenzó a practicar Dafa, mi hermana y yo la imitamos. Veía las conferencias del Maestro y hacía los ejercicios con los adultos ya que todavía estaba en la escuela primaria.

Sin embargo, el ambiente cambió después del comienzo de la persecución. Aunque sabía en mi corazón que Dafa fue difamado por el PCCh, dejé de practicar Dafa.

Mi profesor creó una pequeña empresa donde trabajé con algunos de mis compañeros de universidad después de graduarme. Mis compañeros eran todos muy trabajadores y progresaron en su trabajo.

Por otro lado, me sentí desanimado. Anteriormente sentía que sobresalía en todo pero tuve que trabajar en una pequeña empresa. La experiencia en el trabajo real me hizo darme cuenta de que todavía no tenía las habilidades para tener éxito en mi propia empresa.

Debido a la brecha entre mis compañeros, me sentí triste por lo que comencé a desarrollar insomnio y ansiedad. También perdí el apetito.

Mi situación empeoraba a causa de estos pensamientos negativos. Más tarde, perdí la esperanza de vivir y tenia pensamientos suicidas. Me di cuenta que tenía síntomas de depresión.

Cuando estaba en mi peor situación mi hermana me ofreció el libro Zhuan Falun. Empecé a leerlo y por primera vez pude dormir toda la noche.

Después de eso, al leer el Fa a diario me calmé poco a poco. Sin embargo, los síntomas de depresión eran muy fuertes, seguía perdiendo el sueño y quería renunciar a mi trabajo.

Sabía que si renunciaba a mi trabajo, no valdría la pena seguir viviendo. Decidí cambiar de ambiente pidiendo un permiso de trabajo y volviendo a casa.

Al regresar a casa no me atreví a decirle a mi familia sobre mi situación. Por ello, no comprendían el porqué estaba en casa y me sentía mal por crear ese alboroto por nada. Los pensamientos suicidas eran tentadores y difíciles de controlar. Me sentía débil.

Al día siguiente, mi madre me llevó a la casa de un practicante. Vi cómo eran de diligentes mi madre y los otros practicantes. Sus campos de rectitud me hicieron sentir una calma que nunca antes había experimentado. Me quedé sorprendido por el poder de Dafa.

Casualmente, ese día acudieron practicantes a la casa y me mostraron cómo ser más diligente y controlar mis malos pensamientos. Me inspiré.

Después de regresar al trabajo continuaba leyendo el Fa todos los días. Todavía estaba mal y ansioso. Cada vez que tenía tiempo recitaba el Fa del Maestro para anular los pensamientos negativos o suicidas. En unos meses, mi situación mejoró y mi insomnio comenzó a disminuir.

Nunca me sentí tan afortunado como después de leer el Fa todos los días. En menos de un año me recuperé de la depresión.

Mis valores y visión de la vida cambiaron radicalmente. Ya no persigo una vida exitosa; en cambio, busco un estado de tranquilidad. Ya no pienso que sólo los que son ricos están en la clase alta; en su lugar, me di cuenta de que debemos admirar a los que eligen la bondad y se aferran a ella. También entiendo que todas las cosas malas suceden debido al destino. Me volví más extrovertido después de llegar a estos entendimientos.

Ahora sé por qué debo ser tolerante y paciente con los demás. Me enfrento a las adversidades con una mente abierta y un espíritu resistente - sin odio o ira. Si hay cosas que no hice bien, me miro a mí mismo y soy honesto con mis errores.

De repente me di cuenta de que esta es la vida que siempre he estado persiguiendo.

Doy gracias a Dafa desde el fondo de mi corazón. Voy a ser una mejor persona siempre y cuando rectifique sinceramente mis defectos, y sé que vale la pena.

Dafa ha iluminado mi vida y me ha dado esperanza y dirección en este mundo complejo.

Si hay algo inapropiado, por favor señálenmelo.