(Minghui.org) Organicé una prueba práctica para mi clase hace unos días para preparar a los alumnos para el examen de fin de año. La mayoría de los estudiantes estaban muy serios y comenzaron a trabajar de inmediato. Sin embargo, un estudiante parecía estar mentalmente ausente. Seguía jugando con esto o aquello en su escritorio. En un momento se quejaba de su lapicera, y al rato pedía un borrador para borrar algo. Luego se quejó de que había muchas preguntas en la prueba.

Yo le seguí recordando que tenía que apresurarse, de otro modo no tendría suficiente tiempo para terminar. Aun así, seguía perdiendo el tiempo e ignoró mis advertencias.

Cuando llegó el momento de entregar la prueba, apenas había contestado una pregunta. Cuando le saqué la prueba, rompió en llanto y gritó: “Maestra, no terminé. Déjeme terminar, déjeme terminar…”

Otro estudiante le dijo: “No hiciste nada durante la prueba. ¿Qué sentido tiene llorar ahora?”

Me quedé perpleja con la escena y pensé: El niño estuvo molestando durante la prueba. ¿Acaso no es un reflejo de mi estado de cultivación últimamente? Cuando estudio el FA, mi mente divaga, y me distraigo con cosas triviales de la vida diaria; fallé en enviar pensamientos rectos en los cuatro horarios designados todos los días, y no he aclarado la verdad en un largo tiempo. Esto significa que no he hecho mucho de las tres cosas.

¿No estoy como el niño que no hizo nada durante su prueba? Al final, seré como el niño que lloró cuando todo terminó. Incluso si siento un fuerte arrepentimiento y lloro, no habrá tiempo para recompensar lo perdido.

De repente, me di cuenta que tengo que apresurarme y hacer bien lo que un practicante de Dafa debe hacer.