(Minghui.org) Informes recientes de numerosas agencias de noticias han puesto en primera plana la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong vivos en China. Siguiendo a la CNN y al The Globe and Mail, el segundo periódico más grande de Canadá, tanto el Dagens Nyheter y Sveriges Televisión (SVT) cubrieron la noticia sobre esta aberrante violación a los derechos humanos.

Con sus oficinas centrales en Estocolmo, el Dagens Nyheter es el periódico más grande de Suecia, y la SVT es una emisora nacional de TV pública de Suecia.

Dagens Nyheter: Genocidio oscurecido

“Según informes, a prisioneros pertenecientes a minorías religiosas en China, entre ellos seguidores del movimiento espiritual Falun Gong, el cual fue prohibido por partido comunista en 1999, les están sustrayendo sus órganos, luego de desaparecer del sistema legal del país”, reportaba el Dagens Nyheter el 11 de julio en un artículo titulado: “Informe: China extorsiona órganos masivamente de prisioneros de consciencia”.

“Ellos son prisioneros de conciencia detenidos arbitrariamente. Están desaparecidos y les usan sus órganos para trasplantes”, explicó David Matas, abogado de derechos humanos e investigador quien llamó a esta atrocidad un “genocidio oscurecido”.

Junto con David Kilgour, ex parlamentario que fue secretario de estado canadiense, publicaron un reporte en 2006 y luego un libro en 2009 titulado Cosecha Sangrienta: La sustracción de órganos a los practicantes de Falun Gong.

“Esto [la sustracción de órganos] ha estado sucediendo por un largo tiempo y a escala masiva. Ahora hemos publicado una actualización de nuestros informes previos indicando que el alcance de la sustracción forzada es mucho mayor de lo que habíamos calculado anteriormente”, agregó Matas.

Según la actualización del informe, que fue anunciada primero el 22 de junio en Washington DC, el partido comunista informó de alrededor de 10.000 trasplantes por año. Pero Matas y otros investigadores encontraron que el número real está entre 60.000-100.000 por año.

“El gobierno chino no esconde el hecho de que muchos de los órganos provienen de prisioneros ejecutados, pero no dicen quiénes son estos prisioneros”. Matas y otros investigadores han hecho estimaciones en base a las estadísticas individuales de los hospitales en China.

“Los autores [de la actualización] también tuvimos acceso a testimonios de prisioneros liberados que nos dijeron que ellos torturaron y amenazaron con sacarles sus órganos si no renunciaban a su fe”, reportó el artículo. “Falun Gong es un movimiento espiritual popular basado en la tradición del qigong y fue visto como una amenaza [por el partido]”.

STV: Una de las cosas más oscuras de la historia humana

Ethan Gutmann, un periodista e investigador americano, dijo que la sustracción forzada de órganos en China es una de las cosas más oscuras en la historia humana. Después de seguirla por tantos años, escribió un libro sobre estos crímenes – La carnicería: asesinatos masivos, sustracción de órganos, y la solución secreta de China para su problema con los disidentes.

Comenzó su investigación después de leer el libro, Cosecha Sangrienta, del abogado de derechos humanos David Matas y el ex secretario de estado David Kilgour, ambos canadienses.

Desde 2006, se filtró información al extranjero sobre la extensa sustracción de órganos, la cual está enlazada con la industria de trasplantes de China. Matas y Kilgour comenzaron a examinar esto y luego los tres unieron fuerzas para ampliar la investigación.

“Los nuevo resultados son chocantes, de hecho, muy perturbadores. Los tres investigadores descubrieron que hay más de 800 hospitales en China que realizan trasplantes. La capacidad total es de entre 60.000-100.000 trasplantes por año”, dice el reporte.

Normalmente, los practicantes de Falun Gong encarcelados no reciben cuidado médico en las prisiones chinas. Por el contrario, hay demasiada evidencia que muestra cómo los guardias los torturan, o usan otros medios para maltratarlos. “Sin embargo, muchos practicantes de Falun Gong que fueron liberados nos dicen que les han sacado repetidamente muestras de sangre”.

Los investigadores creen que el propósito de hacerlo es para revisar qué tipo de sangre y tejido tienen para saber la compatibilidad con un posible receptor en algún lado de China.

Desafortunadamente, esto ocurre porque los funcionarios chinos quieren matar dos pájaros de un solo tiro. “Primero matar los practicantes de Falun Gong bajo la orden de Jiang Zemin, ex jefe del partido que comenzó la persecución en 1999, para erradicar el grupo, y al mismo tiempo sacar ganancias en los hospitales y otros organismos”.

“Desde entonces, Matas y Kilgour, y luego Ethan Gutmann, trabajaron duro para echar algo de luz a esta oscuridad, pero todavía queda mucho por exponer”, decía el informe.

El informe pide a los políticos, periodistas, activistas de derechos humanos suecos y a otros que investiguen un poco estas atrocidades. “Podemos hacer que aquellos responsables paguen, y prevenir que más vidas inocentes se pierdan, porque el partido comunista chino no respeta la vida humana”.