(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong todavía están enfrentando una abrumadora persecución en China. Ya sea por practicar los ejercicios o hablar con otros acerca de este hecho, se encuentran con muchos desafíos por parte de las autoridades de todos los niveles del partido comunista chino.

Por ejemplo, el 15 de junio de 2016, la señora Liang Guizhen fue juzgada por la corte del condado de Yishui en la provincia de Shandong, por ejercer su derecho legal de presentar una denuncia criminal contra Jiang Zemin. Esto ocurrió en la segunda sesión del juicio.

Durante el proceso, el abogado de la practicante enfatizó tres puntos:

1. Los devedés que se encontraron en la casa de la señora Liang le hablaban a la gente sobre ser buena. No tenían una connotación criminal. Sugirió a la corte reproducirlos para que vean ellos mismos los contenidos.

2. La denuncia criminal que presentó contra Jiang Zemin es un derecho ciudadano. El artículo 41 de la constitución establece que todos los ciudadanos de la república popular de China tienen derecho a apelar, demandar o informar actividades ilegales de los funcionarios del gobierno.

3. El departamento de policía publicó "Posiciones sobre temas relativos a la identificación y eliminación de cultos" en 2000 y 2005. Falun Gong no fue incluida en el documento, y por tanto es totalmente legal. Como tal, la señora Liang sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria y no daña a nadie.

Durante el juicio, la mujer se declaró inocente y pidió ser liberada inmediatamente. El abogado presentó peticiones de ciudadanos requiriendo que fuera puesta en libertad. El juez dijo poco a lo largo del juicio antes de llamar a un receso.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 17 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.