(Minghui.org) Después de estudiar las conferencias más recientes del Maestro en el “Fahui de Nueva York 2016” tuve algunos pensamientos que me gustaría compartir con mis compañeros practicantes.

Después de cultivarme por años, muchos practicantes de Falun Dafa han experimentado o sido testigos de muchos milagros. No me refiero a los milagrosos efectos de sanación. Todos y cada uno de los verdaderos cultivadores experimentarán el proceso de purificación del cuerpo, obviamente algunos más que otros. Algunos pasaron de tener cáncer a estar libres de enfermedades. Otros tenían enfermedades perniciosas pero nunca habían progresado demasiado.

Quiero discutir las increíbles habilidades que los cultivadores han desarrollado, tales como granjeros que no sabían nada de tecnología aprendiendo a operar una computadora hábilmente y practicantes mayores que nunca fueron a la escuela pero ahora pueden leer los libros de Falun Gong y aprender caracteres chinos. ¿Cómo lo hicieron?

El Maestro nos dijo:

“Todos los aquí sentados hoy, sin importar si son estudiantes nuevos o veteranos, cuando se trata de cultivación todos ustedes son tratados iguales. Shifu no te tratará diferente sólo porque eres un estudiante nuevo, ni trataré a otros de forma diferente porque sean estudiantes veteranos”. (“Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005”)

En el pasado, pensaba que las diferencias en las relaciones predestinadas de los cultivadores y la pureza del corazón determinaban cuánto eran ayudados por la divinidad.

Pero después de estudiar la enseñanza del Fa dada en el “Fahui de Nueva York 2016” del Maestro una y otra vez, me iluminé a otro factor: Todo tiene que ver con el entendimiento de un cultivador sobre su propia cultivación, por qué y cómo cumple con sus propias tareas, y su determinación, dedicación y devoción.

El Maestro nos dijo en la nueva conferencia:

“Si en esta área solo hay una persona, los dioses te ayudan para completarlo. Si hay otros en esta región pero no hacen nada, eso absolutamente no está permitido por los dioses, por eso, tienes que decirles a todos que trabajen”. (“Fahui de Nueva York 2016”)

Mi entendimiento es que, si hay un cultivador en el área que tiene el tiempo y la oportunidad pero que no se involucra en proyectos de Dafa, los dioses no se lo facilitaran. Depender de la intervención divina sin los esfuerzos del grupo no va a funcionar.

Pero si cada uno de nosotros está realmente totalmente dedicado al proyecto, sería una historia diferente. Cuando nos enfocamos en validar el Fa y salvar seres conscientes sin intentos egoístas, obtendremos una mano de ayuda desde arriba.

Si solo nos quejamos de que los demás no están cooperando o que el ambiente no es recto, aún estamos fallando en trabajar sobre nosotros mismos y solo estamos contando con ayuda del mundo exterior. ¿Qué tipo de resultado podemos esperar? No nos asombremos al ver que no ocurren milagros en estas situaciones.

He notado que algunos practicantes son muy conscientes y meticulosos e intentan hacer su mejor esfuerzo para realizar cualquier cosa que se necesitar hacer, sea ésta grande o pequeña. Otros solo quieren cosas que no son muy desafiantes, que pueden ser hechas rápidamente o que son convenientes para hacer. Creo que este es el esfuerzo del cultivador que determina el resultado y si hay o no intervención divina.

El Maestro nos enseñó:

“Durante el proceso, lo que miran es tu corazón humano, y no se fijan en tu éxito en sí mismo”. (“Fahui de Nueva York 2016”)