(Minghui.org) 11 residentes de Rizhao fueron arrestados en un día y detenidos hasta 15 días por presentar querellas criminales contra Jiang Zemin. Ellos acusan al ex dictador chino de iniciar la persecución a Falun Gong que dio como resultado sus detenciones pasadas.

La oficina 610 local, una agencia extra legal con la tarea de erradicar Falun Gong, ordenó la redada policial el 24 de junio.

El Sr. Guo Xin, maestro del Instituto Vocacional del Conservatorio del Agua de Shandong, estaba en su trabajo cuando un grupo de policías vino y lo arrestó frente a sus estudiantes y profesorado.

El Sr. Zhou Degang estaba atendiendo su tienda de té cuando la policía irrumpió y se lo llevó bajo custodia.

Alrededor del mismo tiempo, el Sr. Zhao Ping fue secuestrado de su tienda de teléfonos celulares.

Otros ocho practicantes también fueron arrestados el 24 de junio, entre ellos: “Las Sras. Xu Xuemei, Tian Furong, Yang Xiujuan, Piao Ruie, Wang Weirong, Liu Weiyan, Dai Guilian, y Zhu Lixia.

Excepto por la Sra. Zhu que fue detenida por 5 días, todas las otras 10 practicantes estuvieron 15 días en detención. Al momento de escribir este reporte, fueron liberadas.

La policía local persiguió a otra practicante la semana siguiente, la Sra. Zhu Xiuxia (no es la misma persona que la Sra. Zhu antes mencionada) y también la detuvo 15 días.

Ninguno de los practicantes arrestados recibió algún tipo de documentación formal del arresto.

Trasfondo

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a los miembros del comité permanente del politburó y comenzó una violenta persecución hacia Falun Gong.

La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace 17 años. Muchos han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuación de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignoró a las fuerzas policiales y al sistema judicial llevando a cabo las instrucciones de Jiang respecto a Falun Gong: para arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirles físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho para presentar demandas criminales contra el anterior dictador.