(Minghui.org) Practicantes de Falun Gong se reunieron en la Plaza Gustav Adolf en Gotemburgo el 16 y 17 de julio para crear conciencia sobre la brutal persecución que se está llevando en China.

El 20 de julio de 1999, hace 17 años, el partido comunista chino (PCCh), bajo su entonces líder Jiang Zemin, lanzó esta acción sobre la disciplina basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

El soleado fin de semana atrajo a muchos transeúntes que se detuvieron a leer los carteles sobre Falun Gong y la persecución en China. Varios practicantes demostraron los cinco ejercicios.

Un practicante mayor habló por largo tiempo con un peatón. Al final de la conversación el hombre le pidió una copia del libro Zhuan Falun. Felizmente partió con el ejemplar en su mano.

Una practicante china que se inició en la disciplina en 1998 en China se había alejado de la práctica al trasladarse a Suecia. Cuando vio a otros practicantes en la plaza, estuvo encantada y dijo que la retomaría.

Se repartieron folletos y materiales informativos sobra la sustracción de órganos y pidieron a la gente firmar una petición para ayudar a poner fin a la persecución.

Una actualización de `Cosecha Sangrienta´ y `La Masacre´, fueron publicadas el 22 de junio de 2016, por investigadores independientes, el ex legislador canadiense David Kilgur, el abogado en derechos humanos David Matas y el periodista Ethan Gutmann. El informe muestra que China ha llevado a cabo entre 60.000 y 100.000 trasplantes de órganos anualmente desde el año 2000, y que la mayoría de las víctimas han sido prisioneros de consciencia de Falun Gong. Noticias sobre este informe fueron publicadas en muchos medios internacionales y también en el diario sueco Dagens Nyheter.

Muchos ciudadanos locales y turistas se inquietaron al conocer sobre la sustracción forzada de órganos legitimada por el estado y firmaron la petición condenando el crimen.

La Plaza Gustav Adolf es un destino turístico muy popular, y muchos visitantes de China pasaron el fin de semana.

Uno de los grupos que llegó en autobús no se detuvo, pero caminó alrededor de la plaza y parecía muy curioso. Sus integrantes se escondieron detrás de una parada de ómnibus y tomaron fotos.

Pero algunos turistas chinos fueron más valientes y aceptaron los materiales de información de los practicantes.

Desde que comenzó la persecución, el régimen chino ha diseminado propaganda difamatoria sobre Falun Gong. Los medios en China están bajo el estricto control del estado, y muchos chinos no han tenido la oportunidad de conocer la verdad sobre la persecución y qué es realmente Falun Gong. Con la esperanza de disipar sus conceptos erróneos, los practicantes les hablaron y ofrecieron material informativo en chino.