(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1998, y pronto sentí como si hubiera pasado por un renacimiento. Desde entonces, he presenciado muchas cosas extraordinarias.

Recientemente, experimenté yeli (karma) de enfermedad en forma de cáncer. Esto me hizo darme cuenta que es fundamental para un practicante tener fe en Shifu y en Dafa, sumergirse uno mismo en el Fa, tener fuertes pensamientos rectos y cultivarse verdaderamente.

¡Compañeros practicantes, por favor, recuerden que la enfermedad es sólo una ilusión! Por lo tanto, es de gran importancia mantener siempre pensamientos rectos.

Mientras más fuerte es nuestra fe, más experimentaremos el poder de Dafa. Mientras más nos aferramos a nuestras nociones humanas, más seremos interferidos.

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”. (Zhuan Falun)

Sólo cuando “eliminas todo completamente” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles) y realmente te asimilas al Fa -“estudie el Fa y obtenga el Fa”(Comentarios referentes a la Rectificación del Fa hechos en la reunión de asistentes de Falun Dafa en Beijing, de Explicando el contenido de Falun Dafa)-, podemos ver a través de la ilusión del yeli (karma) de la enfermedad.

Pobre estado de cultivación

Debido a mis apegos, como la mentalidad competitiva y la vanidad, no tomé seriamente mi misión de “Rescatar a la gente antes de la gran catástrofe, luchando por cada minuto y arrebatando cada segundo”. (“Llevar a cabo el Voto Solemne”, Hong Yin III)

Aunque ya era dueña de un apartamento, me compré otro. Todavía estaba haciendo las tres cosas en la superficie, pero estaba consumida por la renovación del nuevo apartamento y por colocar a mi hijo en una buena escuela. No tenía una mente clara y calma cuando estudiaba el Fa.

Así, actuaba como una persona común y quería que mi familia asienta a mis exigencias. Mi salud era pobre y, además de otras enfermedades, tenía una infección en el oído desde hacía dos años. Aunque tenía dolor, me negaba a hablar acerca de mi condición con los demás.

Dafa había hecho maravillas por mi salud en el pasado, así que estaba convencida de que iba a estar bien, porque yo había obtenido el Fa y Shifu cuidaría de mí. Se me olvidaba que cuando comencé a cultivar, tenía un corazón puro y me asimilaba al Fa. Por eso podía “obtener cosas naturalmente sin desear nada”. (“Aprendiendo el Fa”, Escrituras esenciales para mayor avance)

Aunque leía los libros de Dafa y hacía las tres cosas, mi estado de cultivación no mejoraba. Me apegaba firmemente a muchos de mis deseos humanos, no quería escuchar a nadie y no soportaba ser criticada.

Negando los arreglos de las viejas fuerzas

Después de meterme en una discusión seria con mi padre, no practicante, perdí mi compostura. Inmediatamente, empecé a sangrar mucho, así que me fui a casa.

Al llegar a mi apartamento, como no había nadie en la casa, decidía hacer los ejercicios de Dafa. Pero el sangrado empeoró. Mi visión se hizo borrosa y sentía que me estaba muriendo. Pude llamar a mi hermana, que es practicante, y le alerté de que algo andaba mal conmigo.

Después de un tiempo que pareció una eternidad, sentí que estaba flotando hacia arriba, y me sentía maravillosa. Cuando miré hacia abajo, había mucha gente que gritaba: ”¡Despierta! ¡Despierta!”.

Entonces, me vi sentada en el inodoro. En aquel momento, mi hermana estaba gritando mi nombre tan fuertemente que volví a mi cuerpo y desperté.

Mi marido, no practicante, me llevó a la cama. Dijo que: "no hay suficiente tiempo ni siquiera para una transfusión de sangre. Llamar a la ambulancia tomará aún más tiempo”. Seguía sangrando.

Mi hermano menor, también practicante, llamó a practicantes locales para enviar pensamientos rectos para mí. Como grupo, negamos los arreglos de las viejas fuerzas, sin importar cuán grande era mi brecha. Tuve que rectificarme en el Fa.

Dije: ”No reconozco los arreglos de las viejas fuerzas. Shifu hará arreglos para mí". Decidí seguir solo a Shifu y a Dafa y comencé a recitar poemas de Hong Yin.

Mi sobrino, un joven practicante, siguió recitando: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! ¡Shifu, por favor ayuda a mi tía!”. Todos en la sala se unieron y gritaron lo mismo al unísono.

Vacilando en mi Fe en Dafa

Sin embargo, el sangrado continuaba y sentía que mi vida colgaba de un hilo, y mi fe en Dafa comenzó a flaquear. Finalmente, cedí a las demandas de los miembros de mi familia y estuve de acuerdo en ver a un médico.

Los médicos me diagnosticaron con cáncer de cuello uterino en etapa terminal, que estaba en metástasis. Aconsejaron a mi familia que se prepare para lo peor.

Seguía ciega por el cáncer, y el dolor se había vuelto insoportable. Cada segundo se sentía como un año. Sentía que me había quedado sola en el inmenso universo.

El dolor era insoportable. Cada célula de mi cuerpo era como un fuerte gancho que mordía mi carne y mi ser, agarrando firmemente y jalando.

Campana de advertencia

Mi mente de repente despertó del letargo y pensé: "No puedo permitir que los seres conscientes pierdan su oportunidad de ser salvados. No puedo dejar que los practicantes a mi alrededor pierdan su fe en Dafa y su determinación en hacer esfuerzos hacia adelante en Dafa”.

Mi tía por parte de mi madre se había cultivado durante más de 10 años y nunca tomó ningún medicamento. Falleció debido al yeli (karma) de enfermedad en la forma de cáncer. Su muerte había causado que las personas a su alrededor, incluyendo a los miembros de la familia, vean a Dafa en una luz negativa. Todos creían que ella murió porque Falun Dafa le prohibió a la gente tomar medicinas.

Su muerte ahora se convirtió en una campana de advertencia que sonó en mi cabeza: "No voy a reforzar el efecto negativo y alejar aún más a la gente. No importa cuán duro o doloroso sea, debo vivir”.

Punto de inflexión

En las siguientes semanas, mis parientes practicantes se turnaron para viajar conmigo a las casas de algunos compañeros practicantes de diferentes provincias para estancias cortas. Compartimos experiencias, estudiamos juntos el Fa y enviamos pensamientos rectos.

Sin embargo, no me pude iluminar a las pistas que me dio Shifu y fui al hospital otra vez cuando sentí que ya no podía soportar el dolor. Mientras estuve hospitalizada, le decía a Shifu varias veces al día: "Shifu, por favor, no renuncies a mí. Quiero regresar a mi origen contigo. Sé que sólo Tú me puedes salvar. Estoy aquí sólo para aliviar el dolor insoportable. Los médicos también necesitan de los practicantes de Dafa para ser salvados".

Recibí transfusiones de sangre y fue extremadamente doloroso. Cada poro de mi cuerpo estaba hinchado. Tan pronto como me quitaron la aguja IV, oriné muchas veces sangre oscura a lo largo de la noche, pero cada vez que perdía algo de sangre me sentía un poco mejor.

El personal médico se sorprendió cuando se lo conté e hicieron algunas pruebas. El resultado confirmó que en efecto era sangre. Los expertos médicos de estas áreas se reunieron para examinar los resultados y ninguno había visto algo así durante su práctica médica. Mi terapia de radiación se detuvo. Tuve una corazonada de que era una buena señal. Shifu estaba purificando mi cuerpo.

La ilusión de la enfermedad pierde fuerza

Mientras todavía estaba en el hospital, seguí recitando las lecciones y los poemas de Hong Yin, escuchando las lecciones de Shifu, o leyendo Zhuan Falun. A veces, leía tres lecciones al día.

Hablé con los pacientes y sus familias sobre Falun Dafa y por qué la persecución estaba malvada. Les ayudé a renunciar al partido comunista. Mientras me sumergí en el Fa, supe que solo Dafa podría salvarme:

…eliminas todo completamente, te comportas como un honrado y noble Dafa dizi que no tiene resentimientos ni apegos, y dejas que Shifu arregle si te quedas o te vas”. (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles)

Mi médico finalmente estuvo de acuerdo en darme de alta, pero le dijo a mi familia que se prepare para lo peor.

En ese momento, muchas heridas internas en los muslos causadas por la radioterapia habían gangrenado. También tenía muchos cortes en las pantorrillas, muy dolorosos y que me picaban. Había perdido mucho peso. Sin embargo, tan pronto como llegamos a casa, tiré los ungüentos recetados por el médico.

Me sumergí en el Fa y estudié cada conferencia que Shifu había dado durante los años. Envié pensamientos rectos, hice los ejercicios y hablé con mi familia y amigos acerca de Dafa.

Poco a poco, los síntomas dolorosos desaparecieron y regresé a trabajar. Pude conocer lo maravilloso que es sumergirse en el Fa sin ninguna noción humana. La ilusión de la enfermedad perdió su fuerza en mi campo y ya no podría manifestarse.

Recuperación completa

Antes de las vacaciones de verano, todo el personal de mi escuela tenía previsto realizar exámenes físicos. Esa mañana, hice la tabla de los cinco ejercicios dos veces y envié fuertes pensamientos rectos.

Pensé: ”Hoy son los exámenes físicos en mi trabajo. ¡Equipo de análisis, estás predestinado a ser usado para una practicante de Dafa y esta es también tu bendición! ¡Tienes tu misión y responsabilidad, entonces encuentra sana cada parte de mi cuerpo!”.

Seguí: "Al ayudar a Shifu en la rectificación del Fa, salvar a los seres conscientes y validar Dafa, tienes que hacer tu parte para salvar a los seres conscientes. Por favor, recuerda que ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! Tendrás un futuro brillante”.

También envié pensamientos rectos a todas las partes de mi cuerpo, especialmente a mi cuello uterino y repetí lo que le dije al equipo de análisis. Eliminé totalmente las preocupaciones y fui a trabajar con el corazón ligero.

De 200 empleados, sólo doce fueron encontrados completamente sanos, y yo fui uno de ellos. Una colega cercana le habló al médico sobre mi diagnóstico previo, antes de que tocara mi turno. El médico me examinó muy cuidadosamente y dijo: "Usted es muy sana, más saludable que la mayoría. Nunca hubiera imaginado que fuera diagnosticada con cáncer cervical antes”.

Familia deja de tener una actitud hostil hacia Dafa

Mi colega fue muy feliz por mí y compartió la noticia con su marido, el director de nuestra escuela. Él dijo emocionado: “¡Falun Dafa es extraordinario!”, y no se preocupó de que alguien le podía oír. Ahora, mi colega también practica Falun Dafa.

Mi recuperación fue el tema del día en nuestro área. Muchas personas se enteraron de Falun Dafa y de la malvada persecución. También cambió la actitud hostil de los miembros de mi familia hacia Dafa.

Mi padre era militar y el régimen comunista le había lavado el cerebro, pero ahora él también practica Dafa. Los practicantes de mi familia, mis padres, mi hermana, mi hermano y mi cuñada, se volvieron aún más diligentes. Formamos un cuerpo fuerte dentro de nuestra familia, haciendo las tres cosas bien y esforzándonos en salvar a los seres conscientes.

A través de mi propia experiencia, he aprendido que cuando los compañeros practicantes están pasando tribulaciones, no debemos culparlos y criticarlos ciegamente. La clave es inspirarlos a tener pensamientos rectos.