(Minghui.org) Los australianos siguen de cerca las violaciones de derechos humanos que ocurren en China, su mayor vecino asiático.

Cuando SBS World News emitió al aire el documental Cosecha Humana en el programa Dateline en abril de 2015, la página web www.news.com.au publicó un informe exhaustivo sobre la sustracción forzada de órganos.

El artículo titulado “Una cosecha sangrienta: miles de personas masacradas por sus órganos, revela un nuevo informe” fue publicado el 28 de junio de 2016. Citó una actualización de los renombrados investigadores David Kilgour, David Matas y Ethan Gutman, en donde la evidencia expone que una mayor masacre que las cifras que se manejaban anteriormente ocurre en China.

El informe indicó: “La conclusión final es que el partido comunista chino ha involucrado al estado en la matanza masiva de inocentes, especialmente practicantes de Falun Gong, y también Uigures, Tibetanos, y Cristianos de iglesias caseras, para obtener sus órganos para trasplantes”.

Practicantes de Sídney han estado llevando a cabo actividades recientemente durante los fines de semana para generar conciencia sobre la sustracción forzada de órganos y han recibido un caluroso apoyo de los transeúntes.

Transeúntes conocen sobre Falun Gong y firman la petición en Sídney el 2 de julio de 2016.

El crecimiento económico no puede eclipsar los asuntos de derechos humanos

Steve es poeta. Leyó los pósteres expuestos y quiso hablar de estos con un practicante. Estaba estupefacto por la brutalidad de lo que ocurre y firmó la petición para ayudar a los practicantes.

“Aunque la economía de China parece ser fuerte hasta ahora, no puede cubrir los asuntos de derechos humanos”, dijo Steve. Él espera que los practicantes mantengan sus esfuerzos: “Van a tener éxito, porque esto [la sustracción forzada de órganos] es un crimen contra la humanidad”.

Griffin Patrick, un farmacéutico, dijo que había leído el informe en www.news.com.au y que se sorprendió de la espantosa realidad. “Asesinar a personas y vender sus órganos por dinero —esto es un horror inmoral”. Él espera que más medios de comunicación en Australia informen sobre este asunto importante.

Griffin Patrick pregunta a los practicantes qué puede hacer para ayudar.

“Le contaré a toda mi familia sobre esto”

Cuando Kristy Blunerr y sus amigos pasaron, ella le pidió a sus amigos que firmasen la petición para apoyar a los practicantes. Ella ya había visto actividades similares en Sídney y Melbourne, y ya conocía sobre la horrorosa realidad de la sustracción forzada de órganos en China. “Voy a usar las redes sociales para contarle a todos mis amigos sobre esto y que pueden hacer algo para ayudar”, explicó.

Kristy Blunderr (izquierda) y sus amigos firman la petición.

Roban Vurden y todos sus amigos también firmaron la petición que pide por el fin de esta brutalidad. “Esto [la sustracción forzada de órganos] es depravado, y haremos todo lo possible por detenerlo”, dijo. “Aunque nuestros esfuerzos parezcan limitados como individuos, al juntarnos, todos haremos una diferencia”.

Roban Vurden (derecha) y sus amigos dijeron que le contarán a más personas por las redes sociales.

Los principios de Falun Gong son aplicables para todo el mundo

El Sr. Hu, un inmigrante chino que vive en Burwood cerca de Sídney, habló con varios practicantes. Luego de escuchar el informe de noticias que explicaba que más de 1.5 millones de personas chinas han sido víctimas de la sustracción forzada de órganos en China, dijo que la brutalidad del partido comunista chino está acelerando su colapso.

Habiendo observado a Falun Gong y a la supresión en China durante muchos años, el Sr. Hu dijo que los principios de Falun Gong: Verdad-Benevolencia-Tolerancia, son aplicables para todo el mundo. “Ofrecen una guía no solo para los chinos, sino para la gente en todo el mundo”.

Dijo que el mejor camino a transitar para la gente es apoyar lo recto y posicionarse con los practicantes de Falun Gong. Mientras se marchaba, juntó sus palmas en un saludo tradicional chino para saludar a los practicantes, y dijo: “¡Les doy las gracias por sus esfuerzos! Es su trabajo duro el que nos señala lo que es correcto hacer”.