(Minghui.org) Después que el régimen comunista desmanteló su sistema de campo de trabajo forzado, el ex campo de trabajo forzado de Masanjia se transformó en una guardia bajo el auspicio de la prisión para mujeres de la provincia de Liaoning. Sin embargo, los mismos guardias que perseguían a los practicantes de Falun Gong bajo el sistema de campos de trabajo, fueron retenidos y continúan sus actividades de persecución.

Zhang Huan, guardia encargado del pabellón I, intentó forzar a la practicante Chen Yufeng a firmar una declaración de aceptación de sus crímenes. La Sra. Chen se negó. Zhang le dijo al guardia Wang Ling que apretara la cabeza de la Sra. Cheng mientras él forzaba la punta de una lapicera en la piel de sus dedos, causando que éste sangre. En el proceso, Zhang se reía histéricamente.

La Sra. Yang Lihua, 60 años de edad, de la ciudad de Fushun, se negó a escribir un reporte de pensamientos. El guardia Zhang Lei y otros la llevaron por las escaleras y la forzaron a que se acuclillara. La golpearon despiadadamente, lastimándole su mano y rostro y causando que se desmayara varias veces. Se desmayó camino al baño y perdió el control de sus intestinos y vejiga.

La Sra. Zhou Eugene, 50 años de edad, enflaqueció mientras estaba encarcelada. Zhang Lei la forzó a realizar trabajo forzado. Abusó de ella verbal y físicamente, hasta que la Sra. Zhou no podía caminar. Zhang ordenó a los reclusos que la llevaran al taller de la prisión para hacer trabajo forzado. Los guardias de la prisión en el taller la golpeaban con frecuencia.

La Sra. Li Huiling gritó “Falun Dafa es bueno” en el taller. Los guardias de la prisión la golpearon y la arrastraron de los pelos. Durante el tiempo más frío del invierno, la encerraron en una celda de confinamiento solitario sin calefacción.

Dos practicantes gritaron “Falun Dafa es bueno”, durante una reunión en el pabellón II en el invierno de 2014. Los guardias de la prisión las golpearon y encerraron en celdas de confinamiento solitario.