Siendo una buena persona de una manera digna

(Minghui.org) Como practicante de Falun Dafa, debo ser una buena persona y considerar a los demás primero. Debo seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Después de nevar limpio la nieve de una gran cuesta en la entrada de nuestro pueblo. Esta ruta en pendiente tiene 500 metros de largo y 12 metros de ancho. Cuando el clima es duro, los transeúntes se resbalan al caminar, y esto genera muchas inconveniencias para el pueblo.

Esto ha sido un proceso de eliminación de apegos. Pasé de tener miedo a ser vista, a contarle abiertamente a los que pasaban sobre Falun Dafa.

Al comienzo, me despertaba a las 3 a.m. y limpiaba la nieve durante cinco horas. No quería que la gente viese que era yo la que limpiaba la nieve, porque me daba vergüenza. Al terminar de limpiar regresaba a casa, y seguí haciéndolo así durante dos años.

Si paraba de nevar más tarde durante el día, y yo estaba limpiando la nieve mientras la gente pasaba, me daba vergüenza de que me viesen.

Este tipo de pensamiento proviene del adoctrinamiento del partido comunista chino (PCCh), al cual le preocupa no perder la cara. De hecho, se trataba de mi propio apego que me impedía validar Dafa.

Abierta y dignamente

Habiendo escuchado las lecciones de Shifu, entiendo que nosotros somos buenas personas. Me pregunté: “¿Por qué tengo miedo de ser vista haciendo una obra de bien? ¿Por qué debería hacerlo a las escondidas? ¿Acaso no queremos validar el Fa? ¿No queremos que la gente sepa que los practicantes son buenas personas que ponen las necesidades del otro primero?”.

Mi próximo pensamiento fue: “Los practicantes hacemos cosas como sacar nieve con la pala de forma abierta y digna, sin buscar fama ni ganancia. Es para los otros, para la seguridad de los vehículos que pasan y los transeúntes. ¿Por qué me da vergüenza o miedo que me vean hacer algo bueno?”.

Con esto en la mete, comencé a palear la nieve a las 6 a.m. Cuando un niño me preguntó por qué estaba limpiando la nieve, le respondí: “Yo practico Falun Dafa, y los practicantes deben pensar primero en las necesidades de los demás. No me canso, siempre que los demás estén seguros al caminar por la calle”. Así, eliminé mi apego a perder la cara.

Cuando las condiciones están maduras se logra el éxito

Durante el día, la ruta es muy transitada, con autos y gente yendo y viniendo. Yo solía presentarle Falun Dafa a miembros del personal en lugares de trabajo cercanos cada vez que ya estaba familiarizada con ellos. Todos saben que practico Falun Dafa.

“Mira a la señora que practica Falun Dafa”, dijo un grupo de personas. “Limpia la nieve voluntariamente ella sola. No tiene miedo al frío. Ven, ¡los miembros del partido no haríamos eso aunque nos pagasen!”. Por cómo estaban vestidos supe que eran oficiales de alto rango del partido.

Al escucharlos pensé: “¡Qué importante que es cultivarme bien! Solo al transitar el camino y validar el Fa la gente del mundo aceptará Falun Dafa. Y solo cuando las condiciones están maduras puede tener éxito la aclaración de la verdad”.

De tener una cara larga a una sonrisa plácida

Un par de personas vinieron a mi restaurante por alimentos de granja. Cuando vieron una amplia variedad de vegetales creciendo en mi jardín, pidieron siete u ocho platillos. Hablé con ellos mientras comían.

Comenzando con el tema de limpiar la nieve, les dije: “Si quieren ver lo hermoso que se ve la nieve desde aquí, por favor no tengan miedo de transitar por esta cuesta resbaladiza. Los practicantes de Falun Dafa limpian la ruta cada vez que nieva”.

Un señor del grupo abrió sus ojos, puso cara larga, y dijo: “¿Cuánta gente practica Falun Dafa aquí?”.

“Mucha gente practica”, respondí. “E intentan ser buenas personas. Siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. A diferencia de cómo dice la TV, los que fueron a Beijing y se auto inmolaron no eran practicantes de Falun Dafa. Las imágenes en la TV son falsas”.

Otra persona le dio al señor una palmada y dijo: “Están intentando ser buenas personas. ¿Qué más quieres?”. Y el señor comenzó a sonreír.