Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Una formidable cadena de suministro de órganos en China a base de asesinatos

Jun. 24, 2016 |   Por los corresponsales de Minghui He Yu y Mu Wenqing

(Minghui.org) El 22 de junio del corriente año, tres investigadores internacionales publicaron una actualización de la matanza de prisioneros de conciencia por sus órganos en China, en el National Press Club de Washington D.C.

La extensa investigación, basada en informes de medios, publicaciones médicas, sitios web de hospitales, y archivos de Internet, concluye que el número de trasplantes realizados en China –y el número de víctimas, es mucho más alto de lo esperado.

En 2009, David Kilgour, ex secretario de estado de Canadá para la región de Asia Pacífico, y el abogado de derechos humanos David Matas, publicaron el libro Cosecha Sangrienta: la sustracción de órganos de los practicantes de Falun Gong en China, para revelar los crímenes de la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong en China, un grupo de 100 millones de personas que son encarceladas o detenidas por sus creencias.

En 2014, Ethan Gutmman, un analista de China ganador de varios premios, y periodista investigador, publicó "La Matanza": asesinatos masivos, sustracción de órganos, y la solución secreta de China para su problema con los disidentes, luego de realizar una investigación independiente.

El 22 de junio, David Kilgour lideró la conferencia de prensa en la cual se habló de su nuevo informe, en el National Press Club.

David Matas, abogado de derechos humanos, publicó el libro Cosecha Sangrienta: la sustracción de órganos a los practicantes de Falun Gong en China en 2009, junto con David Kilgour.

La publicación de este reporte y la conferencia de prensa vinieron unos días después que la Casa de los Representantes de los Estados Unidos, aprobara unánimemente la H. Res. 343, el 13 de junio, condenando la sustracción sistemática de órganos a prisioneros de conciencia sin consentimiento, sancionada por el estado en China, la cual incluye a un gran número de practicantes de Falun Gong y otros grupos religiosos y minorías étnicas.

“China ha estado perpetrando lo que tal vez sea una de las violaciones de derechos humanos más horribles y atroces contra Falun Gong y otros prisioneros de conciencia, no obstante apenas recibió críticas, ni hablar de sanciones, por estos abusos”, explicó la congresista Ileana Ros-Lehtinen (Florida), quien inició la resolución el año pasado. Ella dijo que la persecución y la sustracción de órganos “debe ser detenida incondicionalmente y hay que oponerse universalmente”.

Investigación exhaustiva

Este nuevo informe de 680 páginas (disponible para bajar en www.endorganpillaging.org) provee una actualización al trabajo de investigación de los tres autores en la década pasada. Con más de 2300 referencias, incluye un gran volumen de información colectada de informes de medios, materiales promocionales en China, publicaciones médicas, y sitios web de hospitales.

Debido a que los sitios web chinos de trasplantes fueron borrados o modificados luego que la sustracción de órganos se denunció en 2006, el informe también se basa en información encontrada en los archivos de estos sitios web.

Trasplantes de órganos por demanda

En la mayoría de los países, los pacientes tienen que esperar años para recibir un trasplante de hígado o riñón. Sin embargo, en China se consiguen órganos compatibles en semanas o incluso días, incluyendo trasplantes de hígados de emergencia para pacientes que los necesitan dentro de las 72 horas. Algunos hospitales incluso ofrecen garantías de encontrar un donante vivo de riñón en solo dos semanas.

En los sitios web de los hospitales chinos o en material promocional de los mismos, decían que hay donantes disponibles para los pacientes que necesiten órganos. En el caso de un rechazo, algunos hospitales ofrecían la posibilidad de más de un donante por paciente.

Además, los hospitales publicaron la lista de precios para los trasplantes en Internet. Algunos agregaron comodidades para atraer a pacientes extranjeros (turismo de trasplante), muchos de los cuales llegan a pagar cientos de miles o incluso millones de dólares por un trasplante de órgano. El tiempo de espera es generalmente corto, la mayoría dentro de las semanas.

Ethan Gutmman, analista de China, varias veces premiado y periodista investigador, presentó un reporte actualizando la sustracción forzada de órganos en China.

Enormes cantidades de trasplantes de órganos, pocas donaciones

Otro fenómeno que encontraron los investigadores es el enorme número de trasplantes de órganos realizados en China. Según los sitios web de los hospitales, experiencias de médicos, o reporte de los medios, algunos equipos médicos realizaron un trasplante tras otro, con apenas un descanso. Las camas de algunos centros de trasplantes exceden el 100% del uso. A medida que se construyen más edificios, las instalaciones se expanden, y se agregan camas, en 2015 el jefe de trasplantes de órganos, Huang Jiefu anunció su plan de emitir licencias de trasplantes de órganos a más hospitales, pasar de 169 a 300.

Debido a que las tradiciones chinas requieren que los cuerpos sean preservados enteros o cremados después de su muerte, y la falta de un sistema de donación efectivo, la donación voluntaria de órganos en China no es común. Sin embargo, el gran número de trasplantes de órganos en un periodo de tiempo tan reducido genera dudas sobre la fuente de estos trasplantes. Según las fuentes oficiales chinas, los prisioneros ejecutados (antes de 2015) y la donación voluntaria solo suman una muy pequeña fracción dentro del volumen total de trasplantes realizados.

Después que la sustracción forzada de órganos se reveló y causó revuelo internacional en 2006, las instituciones chinas se apresuraron a modificar o borrar datos en Internet sobre los trasplantes de órganos. Aunque el número oficial de trasplantes en China es de alrededor de 10.000 por año, esta cifra puede ser sobrepasada con solo contar unos cuantos hospitales. En 2007, más de 1000 hospitales solicitaron el permiso para trasplantar órganos al ministerio de salud, lo cual indica que todos ellos cumplían al menos con el requisito mínimo de cantidad de camas.

Basados en los requisitos mínimos de capacidad estipulados por el ministerio, los 146 hospitales que tienen permitido realizar trasplantes de riñón e hígado podrían haber realizado al menos un millón de trasplantes desde 2000. En realidad, todas estas instituciones están operando muy por encima de su capacidad mínima. Además, muchas instituciones sin el permiso del ministerio también están realizando trasplantes de órganos a escala.

Crimen del estado

Después que los informes de medios expusieran la sustracción forzada de órganos en China en 2006, hay evidencia de que esta práctica continúa, excepto que ahora se hizo más oculta. Debido a los “problemas con las fuentes de órganos” como lo declaró un reconocido médico cirujano, el número de trasplantes muchas veces se informa por debajo de lo real o no se documenta apropiadamente, lo que hace difícil determinar con precisión la cifra real.

Estos informes también cubren la participación de los militares, el partido comunista, y las organizaciones del gobierno que llevan a cabo la sustracción de órganos de prisioneros de consciencia, incluyendo la desapariciones y pruebas médicas forzadas a practicantes de Falun Gong bajo custodia estatal.

Desde los pacientes a las credenciales de los hospitales, su capacidad, calificación del personal, y fondos, el informe colecta información detallada en conjunción con los testimonios de testigos oculares para establecer una red de cadenas de suministro de sustracción forzada de órganos, con el solo objetivo de lucrar y además, llevada a cabo por el estado.

La tragedia no termina con la sustracción de órganos y trasplantes. Cuando muchas de las exhibiciones de cuerpos plastinados giran por el mundo, la fuente de los cuerpos, la mayoría de ellos de China, es un misterio. Hay cada vez más evidencia de que estos están relacionados con los practicantes de Falun Gong detenidos, y muchos de estos se discuten en el informe.