(Minghui.org) Nuestros practicantes locales han visitados muchas aldeas rurales durante las fiestas del año nuevo chino para difundir la bondad de Falun Dafa y generar consciencia por la persecución que esta práctica enfrenta en China. También instamos a la gente para que corte su relación con el partido comunista y sus organizaciones.

Fuimos puerta a puerta para entregar DVD a los aldeanos, folletos, y otros materiales con información sobre la persecución. También entregamos un programa para evadir la censura de Internet.

La afectuosa recepción que recibimos fue muy alentadora. Me gustaría compartir algunas de estas historias con todos.

Consejos para la paz

Visitamos un anciano que se unió al PCCh durante el servicio militar. Nos pidió alegremente que lo ayudáramos a renunciar al PCCh después de entender que la persecución fue ilegal desde su inicio.

Cuando estábamos saliendo de su casa, una señora al otro lado de la calle nos preguntó por qué estábamos ahí.

El hombre dijo: “Vienen para darle a la gente consejos para la paz”. Él me ayudó a convencer a la señora a que renuncie a los jóvenes pioneros de China, una organización del PCCh para jóvenes a la cual se había unido décadas atrás.

¡Falun Dafa me protegerá!

Visitamos a una abuela y su nieta. Ambas estaban contentas de poder renunciar a los jóvenes pioneros.

Luego la niña de tercer grado, recogió el volante y comenzó a leerlo. Cuando le dimos un amuleto de Dafa, inmediatamente leyó el mensaje en el amuleto.

Su madre había fallecido y su padre estaba haciendo trabajos esporádicos fuera del pueblo. Entonces vivía con su abuela.

Ella nos dijo felizmente: “Finalmente, no tengo nada que temer porque Falun Dafa me protegerá”.

“Apoyo los juicios a Jiang Zemin”

Cuando intentamos contarles los hechos de Falun Gong a un anciano, su hijo nos pidió que nos vayamos. Después que nos fuimos, el anciano nos siguió a otras casas con una muleta.

Lo saludamos y le presentamos Falun Dafa. Él dijo: “Nunca me uní al PCCh, pero apoyo los juicios contra Jiang Zemin”.

Nos dimos cuenta que él vino a mostrarnos su apoyo. Nos conmovimos con su acto de bondad, el cual reforzó nuestra confianza en nuestros esfuerzos de seguir hablando con la gente.

Conductor: “Que Falun Dafa nos proteja”

Después de cubrir toda la aldea, intentamos encontrar un taxi. Viendo un auto venir, hicimos señas con las manos y el auto estacionó lentamente. Dentro del auto, vimos un pasajero que resultó ser alguien con quien recién habíamos hablado. El pasajero le dijo al conductor que nosotros ayudábamos a la gente a renunciar al PCCh.

El conductor nos preguntó por qué. Comenzamos con el ateísmo del PCCh, seguimos con la corrupción, su falta de moralidad, los desastres naturales y humanos, hasta llegar a la sustracción de órganos a practicantes y el destino de muchos de aquellos que persiguieron a Falun Gong.

Le contamos sobre la campaña de propaganda de odio contra la práctica y cómo ahora se practica en más de 100 países del mundo. El conductor escuchó atentamente.

Ayudamos al conductor a renunciar al PCCh cuando nos bajamos del auto. Aceptó los folletos, DVD de aclaración de la verdad, y un amuleto de Dafa, pero se negó a aceptar el dinero por el viaje. “¡Que Falun Dafa nos proteja!”.