(Minghui.org) Cuando Shen Yun se presentó por primera vez en nuestra área, me ofrecí como voluntaria para ser periodista. Cada año experimenté pruebas de cultivación y mis nociones humanas y apegos ocultos fueron expuestos.

Al principio, emergió mi mentalidad de miedo. Temía que no encontraría la persona adecuada para una entrevista y, si la encontraba, que no iba a decir nada impresionante. Me preocupaba que iba a tener que acompañar practicantes con los cuales no me llevaba bien y además no quería trabajar tarde todas las noches para cumplir el plazo establecido para entregar los artículos.

Este año surgieron apegos que no he podido eliminar en el pasado. Fue una prueba crítica.

El apego a la envidia y a los beneficios personales

Había renunciado a mi trabajo de gente común, por lo que pude trabajar en un proyecto de medios de comunicación de Falun Dafa a tiempo completo. Sin embargo, pronto tuve que abandonar el proyecto de medios de comunicación y asumir un trabajo de gente común para mantenerme. Por consiguiente, secretamente estaba resentida con algunos practicantes y me negué durante mucho tiempo a participar en proyectos relacionados con los medios de comunicación.

Al principio de este año, me enteré que había sido admitida para formar parte del equipo de periodistas para nuestra zona. Sin embargo, sabía que, habiendo una gran brecha en mi cultivación, no sería capaz de hacer bien el trabajo y que debería eliminar mi resentimiento antes del espectáculo.

Empecé a leer el Fa siempre que tenía tiempo y seguí enviando pensamientos rectos para limpiar todos los factores que no me dejaban concentrarme. Cada vez que sentía resentimiento, lo eliminaba inmediatamente y luego miraba hacia adentro para encontrar lo que lo había causado. Descubrí que la envidia y mi apego a los beneficios personales eran la causa de mi resentimiento.

Olvidarme de mirar incondicionalmente hacia adentro

Cuando me examiné, me di cuenta de que había fallado a menudo en seguir los principios del Fa en mis pensamientos y acciones. Durante un conflicto, ocultaba mis pensamientos de gente común y buscaba los defectos de otras personas. Estaba defendiendo mis apegos y por lo tanto generalmente trataba de justificarme.

Encontré que tenía una larga lista negra de muchos practicantes que pensaba que me habían lastimado. Me quedé muy sorprendida y, de repente, me di cuenta que no había mirado hacia adentro durante mucho tiempo. Me había olvidado que cada arreglo que el Maestro hizo para mí fue para ayudarme a eliminar mis nociones humanas. En cambio, había rechazado todas estas oportunidades. Sólo me había enfocado en los defectos de las otras personas y me había olvidado que era una practicante y que debía mirar hacia adentro incondicionalmente.

Despertada por las palabras del Maestro

Shifu dijo:

“Algunas personas todavía tienen oportunidades, pero algunos incluso ni tienen oportunidades; para algunos todavía queda tiempo, para algunos solo queda correr, pero si no tienen esa base, y ni pueden entender el Fa hasta ese grado, ¿cómo pueden tener el impulso de perseverar? ¿Has sido diligente? Si no has establecido una sólida base en el Fa, no serás capaz de hacer eso. Ese tipo de determinación y firme sentido de la convicción viene del Fa”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015)

Me pregunté: "¿Tengo todavía una oportunidad? ¿Tengo la determinación de persistir?".

Me sentía muy bien conmigo. Hablaba con la gente sobre Falun Gong y la persecución y nunca había vacilado cuando fui perseguida. Siempre les daba prioridad a los proyectos de Dafa y nunca había buscado la comodidad de una vida de gente común. Pensaba que debería ser considerada una buena practicante.

Hace poco tuve un sueño en el que un grupo de estudiantes tomó una clase para preparar el examen de admisión a la universidad. Un día me perdí la clase y, cuando regresé, vi que mi asiento había sido ocupado por otro estudiante. Me pidieron sentarme en la sala de espera para que me asignaran un asiento si un estudiante iba a ser descalificado.

Me desperté sobresaltada y comprendí que era una pista. Cultivarse en los momentos finales tiene altos estándares y requisitos, y uno no se puede perder un solo paso, incluso el más pequeño. Decidí eliminar mi resentimiento y envidia, y desechar mi lista negra secreta.

El Maestro arregló oportunidades para mejorar

Desde que tuve este deseo, el Maestro arregló más oportunidades para mí. Cuando me encontré con los practicantes a quienes les guardaba resentimiento, recordé que el Maestro me había dado esta oportunidad y que tenía que eliminar mi envidia y resentimiento.

Este año, una practicante con la cual estaba resentida, estuvo también participando en nuestros informes locales sobre Shen Yun.

Durante cada espectáculo, nos tocó estar sentadas juntas. Cada vez que envié pensamientos rectos y dejé ir mi resentimiento, pude ver muchas cosas buenas suyas.

Ella se había preparado bien para las entrevistas y había memorizado todas las preguntas que planeaba hacer. Algunas de las preguntas eran muy largas y difíciles pero las hacía con fluidez. Me di cuenta que se había preparado bien.

Eso me hizo darme cuenta de que durante estos años me quejaba de ella porque estaba celosa. También descubrí que tenía el apego de validarme.

Este año, entrevisté a un director de cine importante, y lo que dijo fue realmente impresionante. El redactor jefe asignó a un practicante para que me ayudara a organizar la entrevista en un artículo. Sin embargo, cuando leí el artículo a la mañana siguiente, me sentí decepcionada.

Pensé que el artículo no resaltaba los mejores momentos de la entrevista y sentí que el practicante había desperdiciado esta entrevista muy especial. Pensé que, si hubieran asignado un practicante con buenas habilidades para escribir, el artículo hubiera sido excepcional.

Sin embargo, inmediatamente comprendí que mi queja provenía de un fuerte apego a mí misma. Comprendí que no es importante si tenemos o no la razón, lo importante es cooperar bien. También entendí que el practicante había hecho su mejor esfuerzo para hacer el informe y me avergoncé de mi apego.

Cuando miré hacia adentro aún más, me di cuenta de que le tenía envidia al practicante que había escrito el artículo. Pensé: “Él tiene un trabajo de gente común y sólo trabaja en los medios de comunicación en su tiempo libre. ¡Por qué es él nuestro coordinador de medios de comunicación y nos dirige, si nosotros trabajamos en los medios a tiempo completo!".

Creer incondicionalmente en el Maestro y el Fa

Siendo practicantes, no deberíamos poner cualquier excusa para defender nuestras nociones humanas y deberíamos usar cada oportunidad que el Maestro arregló para nosotros, para descartar apegos y mejorar nuestro xinxing. Si hubiera hecho esto a lo largo de los años, mis problemas no habrían llegado a la altura que enfrento ahora.

Siendo una practicante veterana, me sentí bastante avergonzada por no ser capaz de mirar hacia adentro y cultivarme verdaderamente.

Me di cuenta que no creí completamente en el Maestro y el Fa. Tendía a pensar que los problemas que surgían eran interferencias de las viejas fuerzas. Tendía a evitar los problemas y no me gustaba no ser tratada bien por los demás.

Cuando busqué hacia adentro, también encontré que todavía estaba apegada a la vida de la gente común y que perseguía fama aun cuando trabajaba en proyectos de Dafa.

Llegué a comprender que creer en el Maestro y el Fa no sólo se limita al trabajo en los proyectos de Dafa. Creer en el Maestro y el Fa es incondicional. Un practicante no debe elegir qué parte del Fa seguirá. Cuando un practicante tiene dificultades en seguir una parte del Fa, es allí donde debe mejorar a través de la cultivación.

De ahora en adelante, usaré cada oportunidad que el Maestro arregla para mí, para cultivarme y para eliminar mis apegos. Al enfrentarme a conflictos, miraré verdaderamente hacia adentro y, sin dudar, tomaré cualquier situación como una oportunidad para mejorar mi xinxing.