(Minghui.org)

Estimado Maestro y compañeros practicantes:

Este año he dedicado más de mi tiempo a las actividades promocionales de Shen Yun en mi ciudad. Estas actividades fueron determinantes para la elevación de mi xinxing.

La envidia es una emoción compleja

Como yo lo recuerdo, los practicantes de cierto país europeo fueron muy exitosos en la promoción de Shen Yun. Cada espectáculo se presentaba a sala llena. Cada vez que alguien mencionaba esto, yo pensaba: "Lo hicieron muy bien, deberíamos aprender de ellos".

No sentía envidia, o por lo menos es lo que creía hasta hace unos días, cuando otro practicante me dijo: "Los practicantes de esa ciudad contaban con que iban a presentar Shen Yun en 2016. Sin embargo, no fueron capaces de resolver muchos conflictos, por lo cual las actividades promocionales de Shen Yun se suspendieron".

Mi primer pensamiento fue: "¡Ajá, ellos también tienen conflictos y no lo hacen siempre bien!". De alguna manera, sentí que había encontrado una excusa que haría vernos mejor: "No lo hicimos muy bien en nuestra ciudad, pero al menos tenemos asegurado un teatro donde se pueda llevar a cabo el espectáculo Shen Yun".

Sin embargo, tan pronto como surgió, supe que no debería tener tal pensamiento. Entonces, me pregunté: "¿De dónde vino este pensamiento rencoroso?", y me di cuenta que me puse a buscar excusas por no haber hecho bien la promoción de Shen Yun en nuestra ciudad.

Estos pensamientos equivocados aparecerían y se desvanecerían durante dos días. Después, otro pensamiento cruzó por mi mente: "¿Qué diría un Fo tras descubrir que los practicantes de cierta ciudad no fueron capaces de organizar el espectáculo Shen Yun? Este Fo seguramente sentiría pena por los practicantes y por los seres conscientes de esa ciudad. El esperaría que estos practicantes mejorarían con el tiempo".

Mientras que mi primer pensamiento fue de enfocarme en los errores de estos practicantes y compararlos con los nuestros, este último pensamiento me advirtió que sostenía un espíritu combativo, un sentimiento que surge de la envidia.

Desafortunadamente, esta envidia intentaba ocultarse y sólo se mostraba en una forma escondida. Si estos practicantes tuvieran éxito, diría: "Esto no es nada fuera de lo común". Luego, si no lo harían bien, pensaría: "Tampoco son tan buenos".

Shifu dijo:

“Porque el corazón de envidia se manifiesta extremadamente fuerte en China, es tan fuerte que ya se ha vuelto natural, y uno por sí mismo ni siquiera lo percibe”.(Zhuan Falun)

El Fa del Maestro fue determinante para arrancar de raíz mi envidia. ¡Gracias, Maestro, por darme una segunda oportunidad!

El egoísmo bloquea la compasión

El Maestro requiere que los practicantes hagamos bien todo lo que tenemos que hacer para validar Dafa y salvar a los seres conscientes. Espero lograrlo, pero me di cuenta que mi compasión por todos los seres conscientes no era totalmente sincera. Había un poco de egoísmo.

Hace unos días, compartí experiencias de cultivación con una compañera practicante. Le dije que, desde septiembre pasado, paso la mayor parte de mi tiempo promocionando el espectáculo Shen Yun y tengo menos tiempo para el proyecto de los medios de comunicación. Luego le compartí que no lo hacía bien con ninguno de los dos proyectos - un día escogía uno y al día siguiente el otro. En verdad, me sentía mal por tener estos sentimientos indecisos.

Esta practicante no se perdió en los detalles y no discutió conmigo sobre cómo planificar mi tiempo más eficazmente. En cambio sugirió que, si soltaría todos los apegos y mis pensamientos fueran totalmente en el Fa, no me sentiría mal, sin importar en qué proyecto trabajaría. Su comentario me abrió los ojos y sentí que era muy importante. ¿Pero cuáles eran mis deficiencias de xinxing?

Miré hacia adentro y me pregunté si mis pensamientos acerca de hacerlo todo bien se basaban totalmente en el altruismo. De repente, me di cuenta que disfrutaba ser felicitada cuando lo hacía bien. Exijo mucho de mí misma sólo por tener el apego de querer ser felicitada. Pero, cuando no puedo satisfacer las exigencias, me siento frustrada y quiero hacerlo mejor. Sin embargo, si no elimino el apego, el Maestro no me dará la sabiduría.

El deseo de hacerlo todo bien tiene que ser para todas las vidas. Durante este proceso, debo eliminar cualquier actitud egoísta. Después de comprender esta verdad del Fa, mi corazón se sintió mucho más ligero.

¡Gracias, Maestro, por haberme dado una oportunidad tras otra, para que pueda cultivarme y regresar a mi origen! También agradezco a mis compañeros practicantes por su ayuda.

(Intercambio presentado en la Conferencia de Intercambios de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa de Alemania)