(Minghui.org) No mucho tiempo después de enviar una demanda criminal contra Jiang Zemin a la fiscalía popular suprema de Beijing, el secretario del partido de mi lugar de trabajo supo que la policía iba en camino a arrestarme. Inmediatamente informó a mi supervisor, el secretario del departamento.

Éste, que se encontraba afuera por negocios, regresó corriendo a la oficina. En su camino, me llamó y me dijo que deje la oficina inmediatamente, y también dijo a mis colegas sobre cómo lidiar con la policía cuando llegaran.

Escapé seguro.

Quería volver al trabajo, pero tenía miedo de causarle problemas a la compañía, así que decidí charlar primero con mi supervisor. Pero él me llamó antes de que pueda hacerlo, diciéndome que todo estaba bien y que ya podía regresar.

Le agradecí por protegerme. “¿Cómo podría mandarte a la cárcel?”, me respondió

Al día siguiente, de vuelta en el trabajo, fui a agradecerle al secretario del partido por informar al supervisor sobre la policía y por decirle sobre Falun Dafa.

Cuando fui a su oficina, me invitó a sentarme. Comencé diciéndole por qué los practicantes están enviando demandas criminales contra Jiang, y que se cuenta con información documentada de que hay 4.000 practicantes muertos por causa de la persecución, aunque el número real probablemente sea mucho mayor.

Le di más detalles, y escucho atentamente.

Cuando terminé, me dijo: “Hiciste lo correcto en venir a hablar conmigo. Tu supervisor me contó que haces bien tu trabajo. Eres uno de los empleados bajo mi cuidado y es miresponsabilidad protegerte. Le dije a la policía que soy responsable por mis empleados y que no necesitan verificar a mis trabajadores. Puedes estar seguro de que voy a cuidar de ti al igual que tú haces tu trabajo”.

Y terminó diciendo: “Nunca dije que Falun Dafa es malo. Sé que ‘Verdad-Compasión-Tolerancia’ es el reino más alto”.