(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong hicieron mucho en la aclaración desde el inicio de la persecución, la mayoría fueron muy efectivos. Sin embargo, podrían mejorar lo que dicen cuando tratan de comparar la práctica con las situaciones existentes.

Por esta razón, me gustaría compartir algunos pensamientos que creo pueden ser útiles cuando explicamos al público los hechos sobre Falun Gong.

Usando números

Si usamos demasiados números para tratar de tener puntos a favor, el ejemplo se vuelve frío y analítico. Un mejor camino es comparar eventos.

Cuando hablamos sobre cuánta gente fue ejecutada desde que el partido comunista chino llegó al poder, podríamos decir: “Si 300.000 chinos fueron asesinados durante la masacre de Nanjing, más de 200 veces ese número fueron los muertos por el PCCh”.

Por lo general llama la atención.

Explicación descriptiva

Podríamos hablar de la piedra de 2.700.000 años de antigüedad en la provincia de Guizhou,  que tiene tallado seis caracteres chinos claramente legibles. Estos simbolizan: "El partido comunista chino colapsa".

Si solo señalamos ese hecho, algunas personas se preguntan por qué el gobierno local permite que los turistas la vean.

En ese caso, yo agrego que los medios del partido solo informan que los caracteres dicen: “El partido comunista chino”.

El gobierno local decidió que esta piedra sería una excelente atracción turística y produciría ingresos públicos, por lo que la rodearon de vidrio para protegerla de los visitantes y esconder los caracteres que representan “colapsa”. La gente parece entender mejor luego que lo explico.

Evitar los extremos o declaraciones absolutas

A mi entender, el PCCh usa declaraciones extremas para plantear una cuestión. La exageración es muy común en China. Por consiguiente, tenemos que asegurar que nuestras explicaciones estén basadas en los hechos, sin exagerar.

Aprendí la lección hace unos años. Un funcionario y yo hablamos de la corrupción en nuestra sociedad. Decidí usar las reservas de grano como ejemplo.

Entonces le dije: "Todos aquellos graneros están vacíos".

El funcionario inmediatamente respondió: "Ustedes siempre exageran. ¿Cómo podrían estar vacíos todos los graneros?". Se negó a escucharme o aceptar lo que manifesté a partir de entonces.