(Minghui.org) La Comisión Mixta sobre China (CECC, por sus siglas en inglés) celebró una audiencia titulada “Uso extendido de la tortura en China” en el Capitolio, el lunes 14 de abril. Fue para examinar la utilización sistemática de la tortura y el maltrato en el sistema criminal de justicia chino. Varios testigos dieron su testimonio.

Yin Liping, una practicante de Falun Gong que fue rescatada de China por Estados Unidos, narró su impactante experiencia como testigo para la audiencia. Sufrió de torturas y violencia sexual en grupo en el infame campo de trabajo forzado Masanjia, en la provincia de Liaoning. Fue torturada hasta el borde de la muerte muchas veces en campos de trabajo forzado y centros de detención por su creencia en Falun Gong.

La practicante Yin Liping mostrando una foto del campo de trabajo Masanjia al Congreso

La Sra. Ying mostró fotografías en la audiencia. Las lágrimas corrieron por su rostro cuando contó sus experiencias. Vio a compañeras practicantes siendo torturadas y morir. Dijo: “Nos prometimos que quien sea que sobreviviera expondría la verdad al mundo. Hoy estoy hablando por ellas, victimas por siempre silenciadas”.

Presentó a la CECC una lista de los principales culpables de su persecución, la cual copiará al Departamento de Estado de EE.UU. En ella figuran 41 personas, entre las cuales se incluye a Jiang Zemin, Bo Xilai, Wang Lijun, Wen Shizhen, y a policías de Masanjia y otros lugares.

La CECC está compuesta por 22 funcionarios de EE.UU., incluyendo 9 senadores, 8 diputados y 5 funcionarios de la rama ejecutiva.

Representantes del Congreso elogian el valor de los practicantes de Falun Gong al exponer la persecución

Los representantes del congreso que asistieron a la audiencia elogiaron el valor de los practicantes de Falun Gong al exponer la inhumana persecución. Señalaron que el culpable Jiang Zeming y sus seguidores deben ser llevados ante la justicia.

Representante Chris Smith, presidente de la CECC

El Representante Chris Smith, presidente de la CECC, señaló en la audiencia que los responsables del gobierno chino que cometieron actos de violencia sexual deben ser investigados, e impedidos de continuar abusando de practicantes de Falun Gong y otras personas.

Representante Trent Frank, presidente del Subcomité de Constitución y Justicia Civil

El Representante Trent Franks, presidente del Subcomité de Constitución y Justicia Civil, dijo: “Sus esfuerzos aquí no son en vano. Solo Dios sabe de los frutos que vendrán por lo que aquí cuentan. Están siendo responsables, dejen que su compasión y compromiso hacia la humanidad prevalezca en este auditorio”.

Representante Tim Walz, agradeció a la testigo por describir sus dolorosas experiencias

El Representante Tim Walz dijo: “Gracias a todos por compartir sus dolorosas historias. Es importante que las personas conozcan sobre las torturas. Nunca en mi vida me hubiese imaginado que como congresista de Estados Unidos, iba a tener que defender la posición de mi país de que la tortura es inaceptable bajo cualquier forma y situación”.

Represetnante Randy Hultgren valoró a la practicante Yin por su coraje

El Representante Randy Hultgren preguntó a la practicante Ying en la audiencia: “¿Masanjia continúa en operación actualmente? ¿Todavía se usa para detener a practicantes de Falun Gong? ¿Sabe si hoy en día hay practicantes detenidos allí, sufriendo la misma clase de torturas y abusos que usted sufrió?”

La practicante respondió: “Sí. El practicante Li Zhongyuan, de mi ciudad natal, fue sentenciado a siete años y medio de prisión por presentar una denuncia criminal contra Jiang Zemin hace medio mes. Mi cuñada, Liu Qingxiang, fue sentenciada a tres años de prisión por el juzgado del distrito Qinghe el 10 de abril de 2014, por generar consciencia sobre la persecución. Muchos practicantes que conozco sufrieron la persecución en la prisión de Masanjia”.

Torturada hasta el borde de la muerte

La practicante Yin fue arrestada siete veces, y en seis la torturaron hasta el borde de la muerte. En tres de estas ocasiones estuvo encerrada en campos de trabajo forzado.

Representación de tortura: inyección de drogas tóxicas

Ella dijo: “En Masanjia, me ataron a una cama y me inyectaron con drogas desconocidas durante más de dos meses. Como resultado, perdí la vista por un corto período. Fui alimentada de forma forzada muchas veces, llevándome al borde de la muerte”.

“Fui detenida en el campo de trabajo forzado de Liaoyang durante nueve meses, desde enero hasta septiembre de 2000. Después de tres días de trabajo forzado, mi cabello se volvió gris, y durante tres meses mi ciclo menstrual se detuvo”.

“Entre un grupo de cuatro personas, tuvimos que cargar un camión con ocho toneladas de barras de acero. También pavimente vías de ferrocarril y trabaje con bolsas de cemento y amianto sin usar mascarilla. Durante la noche, no se nos permitía descansar. Fabricábamos flores hasta las 2 am. Mis manos estaban tan maltratadas que mis huellas digitales desparecieron, todo mi cuerpo estaba tan adolorido que ni siquiera podía treparme a la cama por las noches”.

Abuso sexual en grupo

La practicante Yin Liping narró su impactante experiencia de abuso sexual grupal en las “cárceles negras” de Shenyang.

Ying dijo: “El 19 de abril de 2001, unas ocho practicantes de Falun Gong y yo, fuimos escoltadas desde el campo de trabajo Masanjiá a una cárcel negra. Nunca olvidaré ese día. La cárcel negra era especialmente para mujeres. Las nueve fuimos asignadas a habitaciones separadas. A mí me encerraron en la primera; allí había una cama, un perchero y cuatro hombres esperando”.

“Entre los cuatro me arrojaron a la cama y sujetaron mis extremidades. Uno de ellos, en sus treinta años, se sentó sobre mí y golpeó mi cabeza con fuerza. Me atonté y me desmayé. Cuando recobré la consciencia, tres de ellos estaban acostados junto a mí. Descubrí que me habían filmado mientras era sexualmente abusada y humillada por estos reclusos delincuentes”.

Diez practicantes conocidas personalmente por Ying murieron durante la persecución

La practicante Yin Liping dijo en la audiencia: “Entre los practicantes de Falun Gong que conocí personalmente, diez fueron perseguidos hasta la muerte, y treinta desarrollaron desordenes mentales por las torturas. La Sra. Wang Jie fue una de ellas; murió en mis brazos el 21 de abril de 2012.

Mostró su foto: “Fue arrestada y acusada de recolectar evidencias de la persecución a Falun Gong, y se la sentenció a siete años de prisión el 5 de marzo de 2003. Su caso fue documentado por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Contrajo cáncer de vejiga como resultado de las torturas que sufrió durante 7 años de encierro. El día anterior a su muerte, fue el cumpleaños de su hija. Su hermana siguió llamándola y diciéndole: ‘Wang Jie, por favor no mueras hoy. Es el cumpleaños de tu hija. ¿Como podrá ella vivir si tú te mueres hoy?’ No sé si se trato de su voluntad o la del cielo, pero murió a las 9 de la mañana siguiente en mis brazos.

Demanda contra Jiang Zeming y sus seguidores

Yin dijo: “Jiang Zemin condujo la política de genocidio contra Falun Gong. Para aquellos que no renunciaban a sus creencias, ser golpeados hasta la muerte era considerado como suicidio. Jiang abusó de su poder al iniciar y conducir su brutal persecución”.

Yin entregó una lista de las personas que participaron en su persecución en la CECC. Y dijo: “Todos los involucrados deben ser llevados ante la justicia”. También envió una demanda criminal contra Jiang a la fiscal

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.