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Taiwán: La Municipalidad de Chiayi aprueba resolución que urge al régimen chino detener la sustracción forzada de órganos

Mar. 19, 2016 |   Por Wang Qinghan, un corresponsal de Minghui en Taiwán

(Minghui.org) La municipalidad de Chiayi al sur de Taiwán, aprobó una resolución para defender los derechos humanos de los practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida actualmente en China.

La resolución se aprobó el 14 de marzo de 2016, y urge al régimen chino “liberar a todos los practicantes de Falun Gong y a otros prisioneros de consciencia”. El proyecto de ley pide específicamente “detener la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Gong, creyentes religiosos, y minorías étnicas presas”.

La Municipalidad de Chiayi aprueba la resolución.

Tsai Wen-Hsu, uno de los consejeros que iniciaron la Resolución, exhortó al régimen chino a detener inmediatamente la persecución a Falun Gong. El cree que los derechos humanos son un valor universal que no tiene limites de fronteras, etnia o religión. También instó a las autoridades en Taiwán a prohibir que ingresen a Taiwán aquellos involucrados en la sustracción de órganos, y a expulsar a aquellos que ya se encuentran dentro del país.

La resolución fue firmada conjuntamente por diez consejeros y aprobada por unanimidad.

Otros seis condados y ciudades de Taiwán (Pingtung, Kaohsiung, Taichung, Yunlin, Hualien, y Yilan) han aprobado resoluciones multi-partidistas similares, que urgen al gobierno chino a detener la persecución a Falun Gong, exigen un fin inmediato a la sustracción forzada de órganos aprobada por el estado, y apoyan a los más de 200.000 chinos que han presentado demandas criminales contra el ex dictador chino Jiang Zemin, quien fue el que ordenó la sistemática persecución a Falun Gong en China continental que continúa hasta la fecha.

Además, la Asociación de Abogados de Taipei hizo un anuncio oficial el 25 de diciembre pasado que insta al régimen comunista chino a permitir que organizaciones internacionales ingresen a China a investigar los crímenes de la sustracción forzada de órganos, y a apoyar a los ciudadanos chinos en sus demandas por exigir justicia en la persecución a Falun Gong.