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Aproximadamente 700 practicantes de Falun Gong en Nanjing, provincia de Jiangsu demandan a Jiang Zemin

Feb. 3, 2016

(Minghui.org) Aproximadamente unos 700 practicantes de Falun Gong de Nanjing presentaron querellas contra Jiang Zemin, según reportes compilados por Minghui.

Los practicantes acusan al ex dictador chino por iniciar la brutal represión a Falun Gong, y le hacen cargo del tremendo sufrimiento que han padecido por esta campaña. Las denuncias fueron enviadas por correo a la corte suprema y la fiscalía popular.

Muchos de estos practicantes relataron cómo Falun Gong les regresó su salud y les dio una nueva perspectiva de vida. Su sueño de vivir una vida más sana y feliz, fue destrozado cuando Jiang Zemin lanzó una campaña nacional para erradicar la práctica en 1999.

Simplemente por negarse a abandonar su fe, fueron arrestados, detenidos, torturados; sus casas fueron saqueadas y sus bienes confiscados. Muchos vieron a sus familiares implicados por su creencia, y otros fueron forzados a pagar multas exorbitantes.

Los practicantes de Nanjing que demandaron a Jiang Zemin son de todo tipo de vida, incluyendo soldados, médicos, maestros, funcionarios públicos, ingenieros, contadores, empresarios, granjeros, independientes y amas de casa.

Aquí algunos perfiles de estos practicantes:

Sr. Hu Yuanqin (胡元勤), de 61 años, fue arrestado en marzo de 2015 y enjuiciado en junio. Fue sentenciado a tres años y actualmente está en prisión. Su esposa, Xia Xiaofeng, (夏小凤) murió por la persecución. El Sr. Hu solía ser presidente de una compañía de bienes raíces y presidente del grupo Shuangning. Por negarse a renunciar a Falun Gong, lo echaron de su trabajo. Antes de su último arresto, los detuvieron cuatro veces y torturaron en el centro de lavado de cerebro dos veces.

Sra. Pan Xiaoqin (潘筱琴), de 69 años, era empleada de un centro de rehabilitación provincial. Fue arrestada en marzo de 2015 y enjuiciada en septiembre. Presentó su querella mientras estaba con libertad condicional médica antes del juicio. La sentenciaron a cuatro años de prisión, la sometieron a trabajo forzado una vez, la torturaron cinco veces en un centro de lavado de cerebro. La policía saqueó su casa y la detuvo siete veces.

Sr. Wang Zaiyuan (王载源) murió de una enfermedad al corazón en junio de 2008 a la edad de 72 años. El Sr. Wang era profesor del departamento de estudios chinos en la Universidad de Nanjing. Fue arrestado tres veces, torturado en un centro de lavado de cerebro dos veces, y enviado a un campo de trabajo forzado por dos años después que la persecución comenzara. Su esposa, la Sra. Tang Zhila, presentó la demanda en su nombre.

Sr. Fang Zhiwen (方志文), 59, era coronal en el distrito military de Nanjing. Debido a su práctica, lo forzaron a dejar el ejérctio, y luego detenido y torturado en el campo de trabajo forzado.

Sr. Gao Guangsi (高广思), de 71 años, era un médico militar retirado de Nanjing. Su esposa murió por la persecución. Era constantemente hostigado, vigilado y colocado bajo arresto domiciliario.

Sr. Wang Xiuhua (王秀华) comenzó a practicar en 2014. Desde entonces ha sido arrestado y vigilado por la policía. Su familia también estaba bajo vigilancia y amenazas.

Sr. Xu Yuqiang (徐玉强) comenzó a practicar en 2012. Debido a la práctica fue torturado en un campo de trabajo forzado.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.