(Minghui.org) Mi nombre es Guan Yunzhi, soy ex empleado de la planta de energía del distrito de Qinghe en la ciudad de Tieling, provincia de Liaoning.

Tenía 19 años cuando comencé a practicar Falun Gong a fines de 1997. Leí Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong, y me sentí como si acabara de despertar de un sueño. Mi vida estaba llena de esperanzas, y quería convertirme en una mejor persona desde lo profundo de mi corazón.

El régimen comunista chino comenzó a perseguir a Falun Gong en julio de 1999, después de lo cual fui detenido y torturado en un campo de trabajo forzado por dos años. También me echaron de la planta y mi esposa se divorció.

Dedos quemados con cigarrillos

El 24 de diciembre de 2001, me arrestaron en mi lugar de trabajo, y me llevaron a una casa de detención del distrito de Qinghe. Luego fui transferido al centro de detención del distrito de Qinghe. Liu Yongren, ex jefe de la división de seguridad doméstica de Qinghe, fue responsable por mi arresto. En ese momento dijo que yo sería el primer practicante de Falun Gong arrestado en el distrito de Qinghe.

Los guardias me demandaban que renunciara a Falun Gong, y durante el interrogatorio me torturaron. Me golpearon, dieron bofetadas, y me pisaron. Los guardias incluso me sacaron los pelos finitos del cuello y quemaron mis dedos con cigarrillos.

Representación de la tortura quemado con cigarrillos.

A fines de enero de 2002 me sentenciaron a dos años de trabajo forzado y me llevaron al campo de trabajo forzado de Tieling.

Descargas eléctricas y golpizas en el campo de trabajo forzado

A los practicantes les ordenaban que escribieran “informes de pensamientos”, el cual era para que ellos vieran si el lavado de cerebro estaba teniendo efecto. En vez, decidí escribir mis experiencias de cultivación y cómo me beneficié con la práctica de Falun Gong. Al día siguiente, me torturaron con picanas eléctricas.

Representación de la tortura: electrocutado con picanas eléctricas.

Una vez me llevaron a la oficina del alcaide, donde Wang Zhibin, el jefe de división, y algunos otros guardias me esposaron a una silla. Me golpearon la espalda con palos de goma. Estos palos tenían acero por dentro y goma dura por fuera.

Me exigieron que renunciara a Falun Gong. Después de negarme, comenzaron a electrocutarme con picanas eléctricas. Me electrocutaron la cabeza, el pecho, y el cuerpo entero, mientras me maldecían al mismo tiempo. Cuando las picanas se quedaron sin batería, las recargaron y continuaron electrocutándome.

Representación de la tortura: ser colgado y electrocutado con picanas eléctricas.

Torturado por el escape de un practicante

Cinco practicantes escaparon del campo de trabajo forzado en octubre de 2002. Todos los practicantes que compartían la misma celda fueron interrogados. Fueron golpeados, colgados a una pared, y electrocutados con picanas eléctricas.

Wang Quan, uno de los practicantes que escapó, fue arrestado una semana después y lo trajeron de nuevo al campo de trabajo. Fue detenido y torturado en un cuarto cerrado por varios días. Cuando fue liberado, no podía ver claramente. (Me enteré, más de una década después, que aún le quedaron los efectos de esa tortura).

Durante el brote del SARS en 2003, me encerraron en confinamiento solitario. Logré escapar y me persiguieron cinco personas. Me tiré contra el marco de concreto de una puerta y me desmayé. Me llevaron a una oficina.

Wang Zhibin ordenó que cinco reclusos me golpearan. Me desvistieron y sostuvieron mis brazos, piernas y cabeza hacia abajo. Me pusieron una silla en el estómago y alguien se sentó encima. Wang me aplicó una descarga eléctrica de alto voltaje en la cabeza y cuerpo entero. Mi cabeza se sentía como si alguien me hubiera dado un martillazo; tenía dolor agudo de cabeza, que duró varios días. Las cicatrices de quemaduras en mi cuerpo quedaron varios meses.

Hostigamiento y divorcio

Después de ser liberado del campo de trabajo, me vigilaban y hostigaban. En marzo de 2007, después de enterarme que la policía me iba a arrestar, me escondí. Luego mi lugar de trabajo me echó.

Mis padres estaban preocupados, y mi esposa estaba embarazada en ese tiempo. La policía la interrogó en un intento de encontrarme. Mi familia fue “multada” con 5000 yuanes. Mi esposa no pudo manejar la presión y se divorció.

El 30 de julio de 2014 me paró la policía. Cuando se enteraron que era practicante, me entregaron a la división de seguridad doméstica de Tieling. Me esposaron las manos y los pies a una silla de metal y no me podía mover. Me interrogaron toda la noche.

Solo por tener algunos archivos de material para aclarar la verdad en mi celular, me detuvieron por 13 días y luego me transfirieron al centro de detención de la ciudad de Tieling. Me mantuvieron detenido por más de 40 días, y me forzaron a realizar trabajo esclavo. Luego de extorsionarme 5000 yuanes, me dejaron ir.