(Minghui.org) Mi hijo y yo fuimos recientemente de excursión a Taiwán en colectivo. Durante los ocho días del viaje me quedé muy impresionado por lo que vi.

Las personas en Taiwán son pacíficas y educadas. Se las arreglaron para mantener las tradiciones chinas y las calles están limpias. Sin embargo, lo que más me conmocionó fueron los practicantes de Falun Dafa. Utilizaban cada oportunidad para clarificar la verdad a los turistas de china continental que estaban de visita.

Mi hijo aprende la verdad

Había escuchado de parte de compañeros practicantes que ya habían visitado Taiwán, que los practicantes taiwaneses hacían un trabajo fenomenal hablándoles a las personas sobre Falun Dafa y la persecución. Entonces, quería llevar a allí a mi hijo con el fin de aclarar sus malentendidos sobre Dafa.

Cuando nuestro grupo de excursión llegó al Museo Nacional del Palacio, nos recibió un grupo de practicantes de Dafa que esclarecían la verdad en sus puertas. Tenían en exhibición una cartelera con información e imágenes que retrataban la verdad sobre Falun Dafa, la persecución a los practicantes por parte de partido comunista chino (PCCh), y descripciones vívidas sobre los crímenes de sustracción de órganos cometidos por el régimen chino.

Aunque era un día muy caluroso, algunos practicantes estaban haciendo los ejercicios de Falun Dafa, mientras que otros distribuían materiales impresos y animaban a las personas a renunciar al PCCh. Se acercaban a cada turista con una sonrisa, y se acercaron a nosotros para hablar. “Soy un practicante de China continental”, “Les doy las gracias a todos ustedes, ¡están haciendo un gran trabajo!”, le dije desde el fondo de mi corazón.

La mayoría de las personas de mi excursión accedieron a renunciar al PCCh y aceptaron los materiales que explicaban la verdad sobre la persecución. Mi hijo se sorprendió mucho cuando atestiguó la escena. Comentó: “¡De verdad que existe libertad en Taiwán!”.

En el pasado, cuando le dije que las personas en Taiwán podían practicar Falun Dafa libremente, lo encontró difícil de creer.

A las puertas de la Residencia Oficial de Sihilin, mi hijo pasó un largo tiempo leyendo los carteles que los practicantes de Taiwán habían colgado. Le expliqué más detalles y me escuchó atentamente. Cuando visitábamos la habitación de Soong Mei-Ling, mi hijo llegó a entender que los libros de texto en China están, de hecho, repletos de mentiras. Por primera vez, fue capaz de ver la historia real de la familia de Jiang Zemin (ex líder del PCCh). “¡Realmente aprendí muchas cosas en este viaje!”, me dijo.

La visita al Sun Yat-sen Memorial Hall aclaró aún más cualquier malentendido desarrollado por mi hijo a partir de la lectura de los libros de texto de China continental. Pasó bastante tiempo frente a la cartelera mientras esperaba el colectivo. También se enojó mucho cuando aprendió los hechos sobre la sustracción de órganos del PCCh a practicantes de Falun Dafa por dinero.

Cambio de actitud en nuestro guía turístico

En el primer museo, un guía turístico dijo a nuestro grupo que a nadie se le permitía llevar folletos o periódicos que tuvieran que ver con Falun Gong al colectivo. Al día siguiente, asimismo, nuestro guía turístico taiwanés también hizo comentarios negativos sobre Falun Dafa. Envié pensamientos rectos para disolver la interferencia de la maldad detrás de él.

Cuando nos bajamos del colectivo, caminé junto a él y hablamos sobre lo que realmente es Falun Gong, así como también de las mentiras del PCCh y la persecución a los practicantes.

También le dije que debería ayudar a los turistas de China Continental a conocer la verdad, y que al hacerlo, él también se beneficiaría. Me respondió que se corregiría.

Al día siguiente, le habló a todo el grupo sobre Falun Dafa, pero esta vez con un mensaje positivo. Dijo que todos deberíamos respetar la libertad de creencia de las personas. Añadió que la horrenda sustracción de órganos instaurada por el PCCh en realidad era cierta, y también explicó que los practicantes de Dafa eran buenas personas. Además animó a los turistas a saber más sobre la verdad, y a llevarse folletos y periódicos de vuelta a China continental.

Estoy muy contento por nuestro guía turístico. Hizo algo importante por otros y se benefició en el proceso.

De regreso del viaje, no puedo olvidar las escenas de los practicantes taiwaneses clarificando la verdad a los turistas bajo el sol intenso. Espero que más personas de China continental tengan la oportunidad de visitar Taiwán, con la esperanza de que atestigüen las maravillas que yo experimenté.