(Minghui.org) Logré superar muchas pruebas y tribulaciones a lo largo de 20 años de mi cultivación en Falun Dafa. Aprendí que tengo que hacer las tres cosas bien. Estudiar bien el Fa y cultivarme sólidamente es la única manera de tener fuertes pensamientos rectos, y así contar con la energía positiva necesaria para clarificar los hechos y salvar a las personas.

Desde que la persecución a Falun Dafa comenzó en 1999, la policía nos llevó a mi esposa anciana y a mí a la comisaría e intentaron forzarnos a renunciar a nuestras creencias repetidas veces. Yo me mantuve firme y les hablé sobre Dafa, pero finalmente terminé agotado por los tormentos y el acoso interminable.

En una oportunidad un policía del distrito de la ciudad nos llevó a una comisaría, y trató de obligarme a que le diera información sobre compañeros practicantes involucrados en la colecta de firmas condenando a la persecución para enviar a las Naciones Unidas. Me reusé a responder a las preguntas y me golpeó brutalmente.

Mientras soportaba el abuso físico y psicológico, repentinamente comprendí que tenía brechas en mi cultivación. Tan pronto como tuve este pensamiento, la interminable avalancha de golpes se detuvo y el policía de marchó. A partir de esta experiencia, entendí profundamente que tengo que mirar hacia adentro y cultivarme sólidamente.

Desde entonces, frecuentemente recito el Fa, pienso sobre el significado de las enseñanzas del Maestro, y presto atención a actuar de acuerdo con los principios del Fa. Examino mis pensamientos y mi conducta ante cualquier apego relacionado a la fama, las ganancias y las emociones.

Mejorando mi xinxing pude sentir que mi entendimiento y nivel de cultivación se elevaban. Pude sentir intensamente lo profundo y maravilloso que es el Fa. A medida que ganaba más entendimiento sobre el Fa, mis pensamientos rectos seguían fortaleciéndose. La cultivación es un proceso de mirar hacia adentro y eliminar nuestros apegos. Como resultado nuestro corazón se purifica. Cuanto más tranquila esté nuestra mente, más crecerá nuestro lado divino y menos nociones humanas tendremos.

Varios funcionarios de distrito del gobierno, policías y funcionarios de la oficina 610 y de distritos residenciales, iban a cada sesión de lavado de cerebro en mi lugar de trabajo. En cada ocasión, fui capaz de hablarles sobre todas las mentiras de Falun Dafa que decía el partido comunista chino. Cada reunión terminaba con la simpatía de los funcionarios hacia Dafa.

Permaneciendo firme en un campo de trabajo

Cuando fui llevado a un campo de trabajo, los guardias primero trataron de hacerme renunciar a mis creencias por medio de la repetición de mentiras. Debido a que me negué a dudar, comenzaron a abusar violentamente de mí. Fui privado del sueño por 6 días, y cuatro grupos de personas hacían turnos para golpearme. Me mantuve optimista y firme, y continué hablándoles sobre Dafa y la persecución. La actitud que tenían fue cambiando gradualmente luego de que vieran lo asombrosos que eran los practicantes al permanecer firmes en sus creencias bajo tales torturas. Eventualmente incluso me permitieron estudiar el Fa.

Las autoridades del campo de trabajo me trasladaron a otro campo de nivel provincial, pensando que el tratamiento que allí me darían sería más severo. Fui asignado a seis de sus mejores “expertos en conversión”. Les hablé sobre Dafa y la persecución, y les dije que las buenas acciones eran recompensadas y las malas recibirían su castigo. Pude convencer a uno de ellos de renunciar al partido comunista.

Los otros cinco pronto desarrollaron serias enfermedades. Entraron en pánico y ya no quisieron continuar abusando de practicantes. Entonces, el jefe del campo de trabajo, contrató a 3 matones previamente liberados para que me “transformasen”. Después de que comencé a hablarles, uno encontró una excusa para marcharse, mientras que otro tuvo un ataque cardíaco y fue llevado al hospital a toda prisa.

Mientras estuve encarcelado, comprendí que estaba siendo probado en mi fe en todo momento. Debía continuar recitando el Fa, buscando cualquier apego en mi corazón y eliminando cualquier pensamiento inapropiado tan pronto como emergiera.

Fui capaz de soportar la continua persecución en los campos de trabajo fortaleciendo mis pensamientos rectos. Esto también me dio sabiduría. Era la única forma de exponer sus mentiras y de disuadir a los reclusos viciosos de cometer crímenes. Cuando enviaba fuertes pensamientos rectos mirando a los ojos de los perseguidores, decidían dejar de abusar de los practicantes.

La lógica torcida de los “expertos en conversión” fue expuesta fácilmente. Estaban frustrados y enojados, pero no tenían nada que decir en respuesta. A los reclusos les hable sobre Dafa de muchas maneras, dependiendo del conocimiento que tuvieran sobre Dafa y el PCCh. Eventualmente entendieron que los practicantes habían sido agraviados y que eran buenas personas.

A pesar de estar bajo una vigilancia estrecha en el campo de trabajo, fui capaz de escribir alrededor de veinte artículos exponiendo la persecución para enviarlos luego a los funcionarios de gobierno. Me arriesgaba a ser torturado, pero continué hablando sobre Dafa y exponiendo la persecución a los guardias y reclusos.

Mi estado de tranquilidad en la meditación se profundizó a la par que me cultivaba. Fue un sentimiento sorprendente. Me volví más y más tolerante, y eventualmente eliminé el resentimiento que tenía hacia los torturadores. El cambio más obvio era que sabía lo que tenía que hacer tan pronto como se presentaba una tribulación.

Esto me record a lo que dijo el Maestro:

“No importa lo que hagan para Dafa y no importa qué estén haciendo, se sitúan dentro de Dafa en lugar de pensar: “Yo quiero hacer algo para Dafa” o “quiero mejorarme de esta o esa manera”, como lo hacían antes. No importa lo que hagan, no piensan que están haciendo algo para Dafa, ni sobre cómo deben hacer las cosas para Dafa, ni “¿cómo puedo hacer bien las cosas para este Fa?”. Al contrario, se están situando ustedes dentro de Dafa. Como partículas de Dafa, [piensan que] sea lo que sea, deben simplemente hacerlo”. (“Exponiendo el Fa en el Fahui de los Grandes Lagos de Norteamérica” en Guiando el Viaje)

A medida que continué eliminando mis apegos y elevando mi nivel de xinxing, verdaderamente experimente cómo el estudio continuo del Fa y la cultivación sólida pueden despertar nuestro lado divino, haciendo a un lado la mentalidad humana y purificando a un cultivador hasta su estado original

Gradualmente fui entendiendo las palabras del Maestro:

“Después de todo, un cultivador no es una persona común. Entonces, ¿por qué no rectifica el Fa la parte que es tu naturaleza original?”

“Tu naturaleza original iluminada sabrá naturalmente qué hacer”. (“Dao y Fa” en Escrituras esenciales para mayor avance)

Lo anteriormente mencionado es mi entendimiento personal. Por favor señalen amablemente cualquier cosa inapropiada.