(Minghui.org) Un residente de la ciudad Xinxiang que fue encarcelado por su fe, murió tres horas después de ser trasladado a una sala de emergencias. Al día siguiente las autoridades de la prisión Zhengzhou anunciaron que el Sr. Fu Jinquan había sido liberado condicionalmente por cuestiones médicas. Y advirtieron que cualquiera que revelara noticias de su fallecimiento sería castigado.

No queda claro cuándo fue arrestado y sentenciado el anciano de 64 años por rehusarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Antes de su último arresto, fue también encarcelado en un campo de trabajo forzado hacia finales de 2006 y brutalmente torturado.

Según informantes, los guardias de la prisión Zhengzhou forzaron al Sr. Fu a tomar grandes cantidades de píldoras en los días previos a su fallecimiento prematuro. El 29 de junio de 2016, a las 7:10 p.m., fue enviado a un hospital local y falleció esa misma noche a las 10 p.m.

La prisión Zhengzhou es un lugar estratégico utilizado por las autoridades de la provincia de Henan para encarcelar a residentes masculinos condenados por practicar Falun Gong. Ya pasaron 17 años desde que la persecución se iniciara en 1999, y los esfuerzos de la prisión Zhengzhou en doblegar a los practicantes encarcelados no han desistido.

El Sr. Fu no es la única víctima de brutalidades en contra de practicantes de Falun Gong. El Sr. Li Junqi fue brutalmente golpeado en varias ocasiones, y el capitán Zhang Jianfeng dijo a los internos: “Continúen golpeándolo siempre y cuando siga rehusándose a renunciar a Falun Gong. Si muere, yo me haré cargo de él”.