(Minghui.org) En abril de 1999, antes de comenzar a practicar Falun Dafa, tenía mala salud. Estaba débil y no podía caminar el kilómetro y medio que había desde mi trabajo a casa, por lo que solo regresaba a mi hogar los fines de semana. Las medicinas no ayudaron en mis enfermedades, tampoco distintas clases de qigong. Estaba desesperado cuando encontré a Falun Dafa.

Un ex funcionario de alto rango en mi lugar de trabajo organizó la proyección del Seminario de 9 días del Maestro Li. Aunque no era optimista, fui a la primera reunión para averiguar qué era Falun Dafa. Llegué cinco minutos más temprano, y la sala estaba completa.

El segundo día, arribé 10 minutos antes, pero continuaba siendo el último en llegar. El ex funcionario dijo que ya había llegado el libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun. No entendiendo sobre qué era la disciplina, no lo compré.

Cuando terminó el seminario, todavía no entendía qué era Falun Dafa. Luego el hombre me preguntó: “El Maestro ha finalizado sus nueve Lecciones, ¿qué piensas? ¿quieres aprenderlo?”.

Dejé escapar la respuesta: “¡No ahora!”.

Sonrió y dijo: “Mañana mostraremos un video del Maestro respondiendo preguntas”.

El día siguiente fue la primera vez que realmente presté atención y escuché lo que el Maestro Li decía. Decidí entonces aprender Falun Dafa.

Mi familia me rogó que dejara de practicar

Poco después de estar inmerso en la alegría de practicar Falun Dafa, el partido comunista chino (PCCh) lanzó la persecución sin precedentes contra la disciplina en un intento de erradicarla. Rumores atroces y toda clase de mentiras se transmitían en los medios de comunicación estatales, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La presión era tan grande que apenas podía respirar.

Mis familiares estaban preocupados, se reunieron y me aconsejaron que abandonara la práctica.

Les dije: "No quiero ir en contra del gobierno, pero el gobierno está equivocado acerca de Falun Dafa. Las noticias que se muestran en la televisión sons una colección de mentiras fabricadas para enmarcar a Falun Dafa y poner al público en su contra. Ustedes saben que es bueno y que está siendo mal perseguido. Realmente, ¿preferirían que yo esté enfermo como antes de comenzar a practicar?". No supieron qué responder.

Cuando se lanzó la persecución, mi madre estaba tan aterrada que se mareaba. Entonces me dijo: "Acabas de empezar y no has tenido tiempo para saber de qué se trata. Puedes terminar como los que muestran en la televisión. Cuando miro las noticias, tengo miedo por ti. Si Falun Dafa no es así, ¿por qué nos muestran esos programas?"; y me rogó:"¡Por favor, escúchame, deja de practicar y respetaré tus decisiones sobre todo lo demás!”.

Pensé por un momento y le manifesté: "Aprendí Falun Dafa escuchando grabaciones. Qué tal si las escuchas, y si encuentras algo que suena como lo que retratan los programas de televisión, dejaré de practicar de inmediato". ¡Estuvo de acuerdo!

Con anterioridad las había llevado a su casa, pero no las escuchó. Me senté con ella y oímos la primera de la serie de 14 cintas. Luego comentó: "Lo que el Maestro Li Hongzhi dice es muy agradable".

La próxima vez que visité a mi madre, las primeras palabras que salieron de su boca fueron: "¡Quiero decir en televisión que lo que le están contando a la gente acerca de Falun Dafa no es cierto! ¡Falun Dafa les dice a las personas que sean buenas! ¡Qué maravilloso! ¿Por qué no transmiten cosas buenas en lugar de esas mentiras aterradoras para asustar a la gente? ¡Todos los programas sobre Falun Dafa son mentiras! ¡Ya no veré más televisión!".

"¿Terminaste las 14 cintas?", le pregunté.

“Sólo quedan unas pocas sin escuchar”, respondió. Con entusiasmo, manifestó que había dejado ir el resentimiento de casi 20 años que tuvo contra su nuera. "Esto hace que mi corazón se sienta muy relajado y a gusto". Mi madre estaba muy feliz después de escuchar las Lecciones del Maestro.

También me contó un hecho extraordinario. Dijo que una noche tuvo diarrea y no pudo dormir. Por la mañana la colitis se detuvo y cayó en un sueño profundo. Desde entonces se ha sentido feliz, con mucha energía y muy buen apetito.