(Minghui.org) "Sé sobre la persecución a Falun Gong, pero ¿es cierto lo de la sustracción de órganos?", preguntó un turista chino a un practicante de Falun Gong en la Torre Eiffel. Detrás de ellos había carteleras de Falun Gong mostrando información sobre las atrocidades de sustracción de órganos a prisioneros de conciencia en China.

"Es absolutamente cierto", dijo otro turista que escuchó la conversación, una señora de 30 años de edad. "Uno de mis vecinos era doctor", dijo. "Estaba a cargo de sustraer órganos a Falun Gong. Luego se suicidó por la culpa que sintió".

La señora y su grupo de turistas eran del nordeste de China. El grupo entero, incluyendo al señor que dudó sobre la sustracción de órganos forzada, aprovecharon para renunciar al partido.

Suelen verse este tipo de escenas en lugares turísticos como la Torre Eiffel y el centro comercial de Lafayette en Paris.

Practicantes de Falun Gong del área tienen estands en estos lugares turísticos durante todo el año, y hablan con la gente sobre esta práctica de cultivación pacífica que es disfrutada por millones de personas. Esta ha sido una forma particularmente efectiva de conectar con la gente china, que tienen muchas más dificultades para aprender la verdad sobre Falun Gong en su país debido a la persecución que enfrenta desde 1999.

Turistas chinos leen carteles informativos de Falun Gong en la Torre Eiffel.

Un practicante que viene a la Torre Eiffel regularmente dijo: "Hoy en día es muy diferente. Muchos chinos han tenido el coraje de expresarnos su apoyo. Hace un par de años, ellos ni siquiera se atrevían a pasar por nuestros estands o tomar nuestros volantes. Pero ahora muchos hasta nos cuentan los hechos sobre la persecución que aprendieron en los lugares donde viven en China".

"Un día, un señor chino me contó que uno de sus amigos trabaja en una prisión en el nordeste de China, donde aprisionaron a más de 1000 prisioneros de conciencia. Su amigo le dijo que no había visto a ningún practicante de Falun Gong saliendo vivo del lugar".

"Luego de hablar con nosotros, muchos chinos reconocen la naturaleza maligna del partido comunista y renuncian al partido con nuestra ayuda. Vienen de todas partes del mundo, entre ellos hay oficiales del gobierno, soldados, estudiantes de bachillerato, y obreros. Me alegra que estas personas no quieren caer junto con el partido y eligen un futuro maravilloso", dijo el practicante.

"Un día, ayudé a tres turistas a renunciar al partido. Uno dijo: ‘Es genial que ustedes no renuncian a su creencia a pesar de ser perseguidos tan severamente.’ Me dijo que obtuvo una copia de Zhuan Falun (el libro principal de Falun Gong) el día que la persecución comenzó. Planeaba leerlo, pero vio noticias sobre la persecución en la TV esa noche. El libro todavía permanece escondido en su closet".

"Me dijo que es motivante vernos en Paris, que encontrará el libro y lo leerá cuando regrese a casa. El señor a su lado dijo que los practicantes de Falun Gong son buena gente. Me dijo que encontrará una copia en Internet y la leerá también, porque él cree que el bien se recompensa con el bien".

Pocos días después, tres chinos de más de 60 años de edad hablaron con los practicantes por largo rato y renunciaron al partido. Uno dijo: "He leído sobre la persecución en China. Creo que el cielo está observando las maldades. Me alegra verles hoy. Es maravilloso que tengan libertad en Francia. Esto es imposible en China. El partido comunista chino ha arruinado 5000 años de cultura en un par de décadas. No podrá durar y caerá pronto".

Su amigo dijo: "Les apoyo en nombre de la paz y la felicidad. Les apoyo mucho. Les admiro. Falun Gong es la esperanza del futuro de China. Lo que manifiestan es la verdad y un inmenso amor. Muchos de mis amigos y familiares les respetan profundamente".