Difundiendo la verdad, una persona a la vez

(Minghui.org) Ya que vivo cerca de Oslo, la capital de Noruega, suelo ir a sitios turísticos para hablar con visitantes chinos y contarles sobre Falun Gong. A pesar de la represión de 17 años de duración a Falun Gong en China y la propaganda difamatoria del régimen chino, muchas de estas personas ya saben la verdad sobre la práctica y no se creen las mentiras del régimen. Esto es porque ellos, o alguien que conocen, han adquirido software que les permite romper con el bloqueo de Internet de China y leer noticias sin censura.

Una persona rompe con el bloqueo de Internet, muchas personas aprenden la verdad

En la alcaldía una vez me encontré con un grupo de turistas chinos. Al comienzo nadie quería hablar conmigo. Un señor señaló los materiales informativos en mi mano y dijo: "Ya sé todo esto".

Comenzamos a hablar y para mi sorpresa, descubrí que él sabía mucho de lo que explicaban los materiales. Dijo: "Uno de mis amigos pudo romper con el bloqueo al Internet y leer al respecto. Ahora todos hablamos sobre estas cosas". Quedé sorprendido y feliz. Otros turistas también me dijeron que la gente en China estaba discutiendo estos temas por email o mensajes instantáneos.

Luego le conté sobre los terribles crímenes perpetrados por el partido comunista chino (PCCh) hacia la gente china, él asintió y me dijo que esperaba el día en que el partido colapsara. Luego accedió a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Al continuar nuestra conversación, varios turistas vinieron y tomaron materiales para leer.

Practicantes de Falun Gong en Noruega haciendo los ejercicios en un lugar turístico.

Ayudando a distribuir materiales

En otra ocasión, mientras se bajaba de un bus un grupo de turistas, un joven en el grupo tomó unos materiales informativos y me ayudó a entregarlos a los otros turistas.

Me dijo que pudo sobrepasar el bloqueo al Internet y solía leer noticias del exterior. También accedió a separarse del PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Varios meses han pasado y todavía me conmueve su sinceridad y disposición para ayudar.

"Ya sé sobre esto"

Una vez en la Calle Karl Johans, la calle principal de Oslo, vi a un grupo de personas chinas sentadas en un banco. Fui a donde estaban, pero no querían hablar conmigo ni aceptar ninguno de mis materiales.

Me senté al lado de un señor mayor y comencé a hablar con él. Parecía tener más de 70 años y habló alegremente conmigo. "Lo que dijiste es cierto, ellos no saben los hechos sobre Falun Gong", dijo señalando a otros turistas. "Pero yo lo sé, porque suelo leer noticias del exterior luego de haber podido romper con el bloqueo del Internet". Luego me contó lo que había aprendido y cómo había decidido renunciar al PCCh".

Mientras continuábamos hablando, otros turistas se nos unieron en la conversación y tomaron materiales para leer.

Es motivante ver cómo la gente en China se ha beneficiado del software para romper con el bloqueo de Internet.