(Minghui.org) Una caldera explotó en una fábrica de ladrillos en la ciudad de Jiujiang, provincia de Jianxi, el 21 de noviembre de 2009. La explosión resultó en una muerte, tres heridos, y casi 900.000 yuanes de pérdida.

Soy de la provincia de Hubei. Fui responsable por la inspección de seguridad en la fábrica de ladrillos antes del incidente. Cuando la caldera explotó, yo estaba en la puerta más cercana a la caldera. Un señor que estaba más lejos que yo murió.

Por sentido común, yo me encontraba en el mayor peligro. Recuerdo escuchar un rugido y que todo temblaba cuando explotó. La explosión me apartó 50 metros. Caí en un techo de asbestos y luego rodé al suelo.

Cuando me desperté, me encontré en una cama en el hospital del condado de Xiushui. El doctor me examinó y me dijo que sólo sufrí trauma en la piel. Me dieron de alta del hospital tres días después.

Luego me dijeron que bajo el techo donde había caído había una pocilga hecha con dos capas de piedras. Un gran cerdo en la pocilga murió en la explosión. Casi todas las ventanas en la aldea se quebraron.

Me asusté mucho luego de escuchar los reportes sobre la explosión.

Me di cuenta que no es una coincidencia que no fui herido por la explosión. Pienso que es porque estoy de acuerdo con los principios de Falun Gong de Verdad-Compasión-Tolerancia y he protegido a practicantes de Falun Gong.

Escuché sobre Falun Gong antes que la persecución comenzara en 1999, y he leido el libro Zhuan Falun una vez. Resonó conmigo. Aunque todavía no he practicado, siempre recuerdo los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia en mi vida diaria y trato de seguirlos. También, protegí a practicantes de Falun Gong lo mejor que pude cuando me encontraba en una posición importante para que no los interfirieran.

Yo y mi familia entera queremos agradecer al fundador de Falun Gong.