(Minghui.org) Mi familia posee un departamento que ha estado desocupado por un tiempo. Una noche, pasé por allí y me sorprendí al ver una luz prendida y a mi hijo adentro.

Gentilmente toqué la puerta y dije: “Hijo, es mamá. Abre la puerta”.

Le tomó un tiempo llegar a la puerta. Se lo notaba muy nervioso y avergonzado. Después noté que la puerta del cuarto estaba bien cerrada.

Mi hijo me llevó al balcón y admitió que estaba teniendo una relación extramatrimonial.

Estaba impactada, pero recordé que soy practicante de Falun Dafa. Mi hijo también practicaba Falun Dafa cuando era un niño pequeño, y sabía que solamente Dafa podía salvarlo.

Le recordé: “Hijo, eres ya un hombre casado con un hijo. Una vez aprendiste Dafa cuando eras joven. Todavía recuerdas los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, ¿cierto? El Maestro Li nos enseña a ser considerados con los otros. Además, eres una persona bien educada y deberías saber distinguir lo bueno de lo malo. No sólo traicionaste a tu esposa, sino que también estás engañando a la mujer con la que sales”.

Continué: “Debes saber que el matrimonio significa compromiso y responsabilidad. Si no dejas de salir con esa mujer, solo vas a separar a tu propia familia. No creo que quieras ver a tu hijo con padres divorciados. No vas a ser feliz incluso si te divorcias y te casas con esta mujer. Por supuesto, debería también tomar responsabilidad por no advertirte lo suficiente sobre peligro de las relaciones extramatrimoniales”.

Mi hijo dijo: “Mamá, sé que estoy actuando mal. Ya le dije que necesitábamos dejar de vernos, pero ella se pone a llorar. Mamá, por favor ayúdame”.

Le pedí que invitara a la mujer a salir y tener una conversación abierta conmigo.

Ella era una atractiva joven que trabajaba en un hospital. Me sentí muy mal y lamenté que se haya enamorado de mi hijo, y que él permitió que la relación se desarrollara.

La consolé: “Por favor no te sientas nerviosa. Practico Falun Dafa, y creo que nuestra reunión de hoy está destinada. Permíteme disculparme en nombre de mi hijo. Él te ha engañado”.

Ella respondió: “Luce tan amable. Tengo dos vecinos que también practican Falun Dafa. Son gente muy agradable”.

La elogié por tener un entendimiento positivo sobre Falun Dafa y dije que sentía que ella también era una persona amable.

Continué: “No importa cuánto ustedes crean que están enamorados, no puedes continuar esta relación porque él es un hombre casado. Estoy segura que no quieres un compañero y esposo que ha engañado a su esposa”.

Le recordé que mi hijo prometió estar con su esposa hasta que la muerte los separe, y que era tiempo para que tome acción para corregir sus errores.

Le urgí a ella a que pare su relación con mi hijo, para que pudiera encontrar a alguien que sea responsable y tenga buenos valores.

Como practicante de Falun Dafa, naturalmente cambié el tema a la persecución del partido comunista chino a la práctica. Le expliqué que la persecución carece de fundamento jurídico y que mucha gente está renunciando al PCCh y sus organizaciones afiliadas para asegurarse un futuro brillante para ellos mismos.

Ella accedió inmediatamente a renunciar al PCCh y prometió ayudar a sus padres a renunciar también.

Le di un amuleto con un mensaje de Falun Dafa para llevarse a casa. Ella dijo: “Estuve mal. Interrumpí su pacífica vida”. Lloró después, y mi hijo también.

Era una chica tan dulce. Mi hijo la lastimó, sin embargo ella no guardó rencor para con él. La abracé y dije: “Puede ser que hayamos sido familiares en vidas anteriores, entonces nos tuvimos que volver a encontrar en esta vida. Por favor, recuerda que Falun Dafa es bueno”. Dijo que lo haría y se fue.

No pude evitar agradecer al Maestro Li por salvar a mi hijo de su amorío.