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La Sra. Fu Liang presenta denuncia contra Jiang Zemin después de 8 años de prisión

Dic. 15, 2016

(Minghui.org) En los 17 años de persecución, la Sra. Fu Liang, practicante de Falun Gong, fue arrestada, detenida en un hospital psiquiátrico, obligada a tomar drogas desconocidas y encarcelada por su fe.

Ella es de la ciudad de Anshan en la provincia de Liaoning y presentó recientemente una denuncia contra Jiang Zemin, el ex jefe del partido comunista chino (PCCh). Jiang inició la persecución de Falun Gong en 1999.

A continuación el resumen de su denuncia.

Encarcelada en hospital psiquiátrico

Fui a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong en noviembre de 1999 y me arrestaron. Los policías de la ciudad de Anshan me llevaron a mi ciudad natal y me enviaron directamente al centro de detención de la ciudad de Anshan, donde permanecí detenidada durante 15 días.

Luego fui trasladada a mi lugar de trabajo y detenida durante otros 20 días. Me esposaron a un taburete todo el tiempo, incluso cuando dormía. Sin embargo, me negué a “transformarme” así que fui llevada al hospital psiquiátrico de la ciudad de Anshan justo antes del nuevo año lunar chino.

Me obligaron a ingerir drogas desconocidas por los doctores quienes introducían píldoras en mi boca y me hacían tragarlas. Si me negaba, me ataban a una cama y me alimentaban a la fuerza.

Después del nuevo año chino, mi marido me llevó a casa, pero el personal de seguridad de mi lugar de trabajo y la policía local continuó acosándome. Entonces en el 2000, fui obligada a escapar de casa para evitar más arrestos.

Huelga de hambre en protesta contra la persecución

Tan pronto como regresé a casa para visitar a mi familia, la policía irrumpió en mi casa y arrestó a mi marido, a mi hija y a mí.

Me esposaron a un calentador largo tiempo antes de enviarme al centro de detención nro. 2 de la ciudad de Anshan.

Esposada a un calentador.

Estaba encerrada en una celda, así que hice una huelga de hambre para protestar contra la persecución.

El 7.º día de mi huelga de hambre, el director del centro de detención ordenó a 3 reclusos que me ataran a una silla y 3 guardias y varios presos me alimentaron a través de un tubo. Varios de mis dientes estaban rotos y mi nariz y boca estaban llenas de sangre.

Más tarde me ataron las manos y los pies, así que no pude enderezar mi espalda. El 10.º día de nuevo, me alimentaron a la fuerza mientras mis manos y pies seguían atados.

Ilustración de tortura: alimentación a la fuerza.

El día 14.° de mi huelga de hambre, estaba muy débil. Los funcionarios del centro de detención temían que estuviera en peligro y me enviaron a un hospital, aunque todavía estaba esposada y con grilletes. Me diagnosticaron múltiples enfermedades y me liberaron 3 días más tarde porque el centro de detención no quería asumir la responsabilidad si algo me pasaba.

Encarcelada durante 8 años

Cuando la policía descubrió que me había recuperado, trataron de llevarme de vuelta al centro de detención. Me obligaron a salir de casa por 2.a vez para evitar el arresto.

En 2002, un compañero practicante y yo fuimos arrestados. Fui condenada a 8 años de prisión.

Mientras estaba en el centro de detención, pedí presentar mi denuncia contra Jiang Zemin, pero el director dijo que no se me permitía.

Me trasladaron a la prisión provincial de mujeres de Liaoning 6 meses después, pero la prisión se negó a aceptarme porque tenía alta presión arterial y un problema cardíaco. Los funcionarios del centro de detención de la ciudad de Anshan obligaron a la prisión a aceptarme.

Los guardias de la prisión torturaron a los practicantes de Falun Gong usando varios métodos que incluían golpearlos con picanas eléctricas, meter agujas en las puntas de sus dedos y obligarlos a tomar drogas desconocidas.

También instigarían a los presos criminales a golpear y maldecir a los practicantes que se negaban a renunciar a su creencia. Los presos a su vez serían castigados si los practicantes se negaban a renunciar a Falun Gong.

Fui encarcelada en la sala nro. 6. Una vez le dije a un guardia de la prisión que “Falun Gong es bueno”. Entonces fui obligada a permanecer durante 3 horas afuera en la nieve.

Durante todo el día fuimos monitoreados por los reclusos los otros 15 practicantes y yo en la sala nro. 6. Los guardias nos acosaban cada día, preguntando cuándo renunciaríamos a Falun Gong. Si nos negábamos, éramos golpeados tanto por los guardias como por los internos.

Mi presión arterial a menudo subía a 240 mmHg y me llevaron al hospital muchas veces para recibir tratamiento.

En marzo de 2006, fui puesta en libertad condicional pero me obligaron a volver a la cárcel 2,5 años más tarde.

Fui liberada en 2010 después de haber cumplido 8 años de prisión.

Nuevamente forzada a abandonar su vivienda

Una vez en diciembre de 2013, le hablé a una persona acerca de Falun Gong en un parque. Tres días después, 6 agentes de policía de la división de seguridad nacional de la ciudad de Anshan y 2 agentes de la comisaría local entraron en mi casa, me arrestaron y confiscaron una foto del Sr. Li Hongzhi (el fundador de la práctica), libros de Falun Gong y otros objetos personales. Me llevaron a la comisaría.

Luego fui enviada al centro de detención pero no me aceptaron debido a mi alta presión arterial. Fui temporalmente liberada. Al día siguiente, la policía me dijo que regresara a la comisaría así que salí de casa para evitar más persecución.

En 2014, los miembros de mi familia me informaron que la policía fue a mi casa para preguntar por mi paradero.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a los miembros del comité permanente del politburó y comenzó una violenta persecución hacia Falun Gong.

La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace 17 años. Muchos han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuación de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización pasa por alto a las fuerzas policiales y al sistema judicial llevando a cabo las instrucciones de Jiang respecto a los practicantes de Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirles físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho presentando sus demandas criminales contra el ex dictador.