(Minghui.org) El 2 de diciembre un ciudadano de Beijing fue enjuiciado por “utilizar una secta para socavar el estado de derecho”, una excusa genérica empleada por el régimen comunista chino en sus intentos de arrestar y encarcelar a los practicantes de Falun Gong.

El Sr. Qin Wei fue arrestado el 18 de mayo de 2016 por alguien a quien le había entregado una copia de los 9 Comentarios sobre el Partido Comunista. Este es su octavo arresto por rehusarse a renunciar a Falun Gong.

Solo tres familiares tuvieron permitido ingresar a la sala de juicio. Los dos abogados del Sr. Qin argumentaron que ninguna ley en China criminalizaba a Falun Gong, y que su cliente nunca debería haber sido enjuiciado por ejercer su derecho constitucional de libertad de creencia y de expresión.

Los abogados también hicieron constar las violaciones a los procedimientos legales cometidas por la policía y la fiscalía. Exigieron su liberación.

Uno de los abogados, el Sr. Yu, preguntó por qué el caso terminó en la corte cuando la fiscalía lo devolvió a la policía el 22 de agosto argumentando que no había evidencia suficiente. Sigue sin haber nuevas evidencias, pero la fiscalía de todas formas lo remitió a la corte.

Luego, el Sr. Yu, cuestionó la identidad del informante que decía haber recibido los 9 Comentarios y que arrestó al Sr. Qin.

La acusación no decía nada sobre quién era el informante. El Sr. Yu argumentó que si se trataba de un ciudadano común, entonces no tenía ninguna autoridad para realizar el arresto. Por otro lado, si el informante era un agente de la ley encubierto, tendría que haber presentado sus credenciales antes de proceder con la detención.

El fiscal fue incapaz de nombrar al informante o de presentarlo ante el tribunal.

El otro abogado, el Sr. Liu, impugnó al fiscal para que presentara una evaluación de terceros sobre el contenido del libro, si es que intentaba demostrar que el Sr. Qin estaba socavando el estado de derecho al distribuirlo.

Luego siguió el Sr. Qin, diciendo que repartía el libro para ayudar a que las personas entiendan la naturaleza brutal del partido comunista chino y para que vean lo ilegal que era la persecución a Falun Gong. Añadió que el libro no hacía daño a nadie en particular ni a la sociedad en general, y mucho menos atacaba al estado de derecho.

El fiscal no tenía una evaluación independiente para presentar en el tribunal. Continuó diciendo que el imputado tenía una carrera criminal, pero el juez lo detuvo cuando el Sr. Qin dijo que sus ocho arrestos fueron el resultado de la persecución ilegal y que la policía viola las leyes al arrestar a ciudadanos inocentes por su fe.

El fiscal recomendó una sentencia de 3 a 7 años de prisión, pero el juez suspendió la audiencia sin pronunciar un veredicto.