(Minghui.org) Una vez leí un artículo en Minghui.org sobre una practicante perseguida por publicar un artículo sobre su detención en un centro de detención. Ella describió a los guardias como "extremadamente hipócritas" y que se "rompen la cabeza pensando en maneras de perseguir a los practicantes".

El abogado de la practicante dijo que los guardias buscaron represalias contra ella después de que el artículo fue publicado y que le fue negada la comida aunque había detenido su huelga de hambre.

Me puse muy triste después de leer esto. Creo que deberíamos elegir cuidadosamente nuestras palabras al informar sobre la persecución. No debemos usar un lenguaje irrespetuoso para describir a las personas o su carácter, ya que creo que esto sólo agitará su lado malo.

Como practicantes, debemos tratar a todos con compasión y hacer nuestro mejor esfuerzo para poner fin a las malas acciones de los perseguidores apelando a su lado bueno.

Shifu dijo:

“Si determinamos que es interferencia o [un intento de hacer] daño, al tratar con el problema específico, debemos intentar lo mejor de ser calmados y bondadosos hacia la gente que está en la superficie, porque cuando el mal utiliza a la gente, estas mismas personas usualmente no se dan cuenta de ello (aunque aquellas personas que son usadas usualmente son, o personas cuyos pensamientos simplemente son malos o personas a las que les surgen malos pensamientos). En cuanto a la interferencia del mal en otras dimensiones, debemos erradicarlo seriamente con pensamientos rectos”. (La rectificación del Fa y la cultivación de Escrituras esenciales para mayor avance (II))

La mejor manera de exponer la persecución es detallar los hechos imparcialmente y sin emoción. Los artículos publicados en Minghui.org son leídos por muchos diferentes grupos de lectores, incluyendo aquellos involucrados en la persecución.

Minghui.org es una plataforma donde los perseguidores pueden ver muchas facetas de la persecución y tener la oportunidad de despertar la bondad escondida dentro de ellos.

Personalmente, experimenté un montón de abusos cuando me mantuvieron en un centro de detención. Escribí muchos artículos exponiendo cómo me golpearon y maldijeron. Los guardias no tomaron represalias contra mí, sino que me respetaron.

Escribí varias cartas sobre la persecución después de mi liberación y las envié a funcionarios del gobierno. Mencioné a los perseguidores por su nombre y detallé sus crímenes. Por ejemplo, una compañera practicante se negó a recitar las reglas del centro de detención y fue atada a una tabla de madera por cierta guardia femenina. La practicante fue liberada más tarde y me dijo que la guardia había recibido mi carta y había ido a enmendar las cosas con ella. Esa guardia solía ser un personaje temible, pero cambió después de leer mi carta.

Mi intención es señalar las faltas cometidas por los perpetradores, pero no utilizo lenguaje despectivo para describirlas. En cambio, trato de guiarlos para que corrijan su forma de actuar.

Cuando informamos a la gente acerca de la persecución tenemos que mostrarles compasión. Debemos asumir la responsabilidad de salvar seres conscientes y mostrar nuestra intención de ofrecer la salvación a la gente.

El Maestro dijo:

"También, esa gente con la que se encuentran por casualidad, con los que tratan diariamente, con la gente del trabajo, deberían esclarecerle la verdad a todos. Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad". (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003)

Al escribir un artículo o una carta, tenemos que recordar que estamos hablando con ellos desde el fondo de nuestros corazones.

Si tenemos quejas cuando escribimos, ¿eso los salvará? Siento que lo mejor que podemos hacer es ofrecer la salvación con cada palabra que digamos o escribamos.

Lo anterior es mi limitado entendimiento. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.