(Minghui.org) Practicando Falun Dafa me he convertido en una persona mejor. Solía tener conflictos con mi suegra. Sin embargo, después de aprender Dafa, trabajé duro para que nuestras relaciones mejoraran. Y acabé ganando un premio en 2007: “Nuera ejemplar”.

Vendo fruta en un mercado agrícola cada año. Hablo con los vendedores de alrededor, y todos han entendido los hechos sobre Falun Dafa y la persecución. Muchos han renunciado a ser miembros del partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. El mercado reordena las ubicaciones de los vendedores cada dos o tres años, así que puedo hablar con diferentes personas.

En 2003 me denunciaron a la policía por hablarle a la gente sobre Dafa. Dos agentes de policía y el jefe de la oficina de seguridad de mi localidad vinieron a mi casa. La policía fue muy descortés y me preguntó acerca de la práctica. Le dije que Dafa enseña a la gente a ser mejores personas y a cultivar la bondad. Como los policías no me dejaban hablar, el funcionario de la oficina de seguridad les dijo que yo les estaba contando la verdad y también les contó muchas cosas buenas sobre mi.

Durante los juegos olímpicos de 2008, las autoridades enviaron a mucha gente para vigilarme. Me seguían a donde quiera que fuera. Aproveché la oportunidad para aclararles los hechos, y todos accedieron a renunciar al PCCh. Un vecino bromeaba conmigo: “El PCCh gasta mucho dinero para enviar a esas personas aquí para que las eduques”.

A veces, algunas personas tienen malentendidos sobre Dafa y me preguntan para que les aclare las cosas. Siempre les hablo sobre cómo mi salud y mi personalidad han ido mejorando al practicar Dafa. Muchos aceptan lo que les digo.