(Minghui.org) Comencé a leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong, a las 10 de la noche el 28 de febrero de 2010 y terminé de leerlo a las 9 de la mañana siguiente. Después comprendí el significado de la vida.

Al día siguiente, mi hija me preguntó sorprendida mientras estaba pensando sobre el libro, “¿Mamá, que medicina te has tomado?”.

Me di cuenta que no me había tomado ninguna medicina durante dos días. Mi inflamación respiratoria crónica desde hacía 40 años, había desaparecido. Antes del 28 de febrero, tenía una intensa tos crónica. Había tratado con medicina china y occidental, así como remedios tradicionales. Mi salud se deterioraba. Debido a un goteo intravenoso desarrollé flebitis. Vomitaba cuando olía hiervas medicinales chinas. Mis dientes se movían y solo podía comer comida blanda.

Tres días después, mi hija gritando dijo: “Mamá, esta lloviendo mucho. ¿Por qué no te acordaste de traer un paraguas?”. Tenía una grave artritis y dolores en las articulaciones siempre que cambiaba el tiempo. Algunas veces, mi sensación era más precisa que la previsión del tiempo. No podía incluso bajar las escaleras durante los días de lluvia, y todas las enfermedades se fueron.

Mi hija me dijo perpleja: “¿Mamá que sucedió? ¿Has visitado algún médico milagroso?”. Sonreí y dije mientras le mostraba el libro Zhuan Falun: “¡Este es el libro que curó todas mis enfermedades!”. Mi hija estaba estupefacta. Después comenzó a practicar Falun Gong conmigo.

En los cinco años anteriores , mi vida había tocado fondo. Mis amigos se pusieron en mi contra, conspiraron con la policía, y asumieron el control de mi empresa. Mi marido se divorció. Tuve muchas enfermedades. Mi vida era miserable.

Después de aprender Falun Gong, comprendí la razón de todas las cosas. Supe que nada es coincidencia. Aprendí que el significado de la vida era retornar a la verdad. Seguí los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en mi vida diaria. Mi salud mejoró significativamente. Parecía más joven, y mi apariencia mejoró.

Viendo los cambios producidos en mí, muchos de mis amigos y familiares decidieron aprender Falun Gong también sin haberles explicado mucho.

Convirtiéndome en una niñera

Mi hija se matriculó en la Universidad de Shanghái sin muchas dificultades en 2013. La acompañé a Shanghái. En el tren hablé con un pasajero y le dije que buscaba trabajo. Me dio el numero de teléfono de una empresa de servicios familiares.

Después que mi hija se instalara en la universidad, fui a la empresa. Vi que la encargada estaba nerviosa. Había un cliente llamado Xinxin, quien había despedido a la octava niñera que la empresa le había enviado. Preguntó si quería intentarlo. Accedí.

Llamé a Xinxin: “Acabo de llegar a Shanghái. Nunca he sido niñera. Trataré de hacerlo lo mejor que pueda”. Accedió a contratarme. Mi salario era de 5000 yuanes al mes, suficiente para pagar los gastos de la escuela de mi hija.

Xinxin era buena. Le pregunté al final del primer mes: “No eres tan dura. ¿Por qué has echado a ocho niñeras antes de mi?”.

“Si tú no sabes como hacer el trabajo, puedes aprender. Pero si algunas tienen una pobre moral, definitivamente no las quiero”, dijo. Algunas de las niñeras anteriores desecaban fruta o bebían su vino sin pedirle permiso. Algunas incluso robaban cosas.

Le dije que había mejorado mi carácter a través de aprender Falun Gong.

El marido de Xinxin tuvo una lesión deportiva y le llevaron a casa. Le escribí en un papel, “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es buena”, y le pedí que lo leyera sinceramente.

Caminó unos minutos después y dijo: “Estoy mejor ahora. ¿Necesitaré alguna medicina?”. Le dije que esta era una medicina que prescribí para él. La familia entera presenció su rápida recuperación y querían leer Zhuan Falun. Poco después comenzaron a practicar Falun Dafa.

Xinxin tuvo un conflicto con su suegra. Le dije que aprendí de Falun Gong que cada persona deber buscar en su interior en esas situaciones.

Un día, después de cenar. Xinxin pidió disculpas sinceramente a su suegra. La suegra con lágrimas en sus ojos admitió que se había equivocado también. Se abrazaron. Los largos años de conflictos entre ambas se resolvieron completamente.

Toda la familia estaba reacia a dejarme ir medio año después. El marido de Xinxin me dio un extra económico y dijo que no era exactamente una niñera pero era muy importante para ellos. Xinxin dijo: “Estaremos siempre agradecidos. Ven a nuestra casa siempre que vengas a Shanghái”. Me llamó durante los últimos tres años para decirme cuando cambiaba su código de alarma.

Instructora de formación

Busqué un trabajo en Beijing en 2014. Recibí una llamada del presidente de la escuela de maternidad. Necesitaba urgentemente un instructor de formación y escuchó que tenía experiencia y era médico. Dije: “Nunca he sido instructora. Hablemos”. Accedió.

Tuvimos una agradable reunión ese fin de semana. Le pedí dar una lección el lunes siguiente. Varias docenas de estudiantes, administradores, y profesores asistieron a la lección. Sin apuntes ni libros, hablé sobre mi experiencia como matrona en una maternidad y mi punto de vista de la sociedad actual. Mi exposición se ganó un cálido aplauso.

Me ofrecieron el trabajo. La última lección fue sobre ética profesional y cómo prepararse para una entrevista.

Reservé una hora para hablarles sobre la persecución a Falun Gong y sugerirles abandonar el partido comunista chino (PCCh). Por lo general es un tema delicado.

Un estudiante llamado Qing dijo emocionado, “No voy a abandonarlo”. Me llamó por la tarde al día siguiente y dijo: “Profesora, te defraudé”. Le pregunté qué había sucedido. Dijo: “Fui la única la que no hice el test. Necesito hacerlo”. Continuó: “Sé por qué. Dejaré el PCCh”. Dimos un largo paseo al día siguiente. Finalmente comprendió por qué le aconsejé que lo hiciera.

Los estudiantes que formé generalmente comprenden el principio: “el bien es retribuido y el mal es castigado”. Tendrían éxito en las entrevistas. Un estudiante tenía solo estudios primarios. En una entrevista para una maternidad, un cliente le preguntó: “¿Por qué no hablas?”, dijo: “Mi profesora me enseñó a no decir mentiras. No puedo leer los materiales de enseñanza. Puedo hace otras cosas bien pero necesito que alguien lea los manuales por mi. Puedo preguntar a mi profesora cuando tengo preguntas. Mi profesora es una persona que piensa en los otros antes que en ella”. El cliente estaba contento y firmó un contrato con ella allí mismo. Este cliente está en contacto conmigo a menudo.

Dirigiendo una empresa

Después me reuní con un empresario. Dijo que había escuchado mis clases y me pidió que le ayudara a dirigir su empresa. Accedí a intentarlo.

Pronto vi por qué: la gente solía fumar y beber en la oficina, algunos jugaban a juegos, y hombres y mujeres estaban juntos en los mismos dormitorios. Era un caos.

Propuse unas condiciones al propietario: fumar y beber no estaría permitido en la empresa, él y yo seguiríamos unos principios básicos morales, no aceptaríamos ningún soborno, y tendría mi propio dormitorio.

En el trabajo diario y en la vida, sigo lo principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y considero las necesidades de los demás antes que las mías. Tomo las ganancias personales ligeramente.

La empresa comenzó a cambiar. No había tabaco, bebida, ni disputas.

Los empleados son educados y cuidadosos entre ellos.

El propietario dijo que era diferente de los demás y podía resolver problemas difíciles que otros no podían. Le dije cómo había cambiado después de comenzar a practicar Falun Gong.

Luego de hablar, decidió hacerme directora de toda la empresa.

Mi primer acto fue animar a los empleados y ser considerada, sincera, buena y tolerante con todos. El propietario vio que los ingresos en dos semanas superaron los de meses anteriores. Estaba feliz y me dio su confianza.

Un día, le volvió a doler el estómago. Tomó un medicamento, pero no mejoraba. Le mostré los videos del Maestro Li (el fundador de Falun Gong) en Guangzhou. Su dolor de estómago desapareció en la segunda lección.

Comenzó a practicar Falun Gong. Estudió los libros e hicimos los ejercicios juntos. Su salud mejoró. Nuestra empresa se ha convertido en la mejor industria y fue nombrada como una de las diez mejores marcas empresariales.