(Minghui.org) Un practicante anciano de Falun Gong estuvo al borde de quedar desfigurado fuera de la comisaría de Nanjinlu en la provincia de Sichuan, luego que la policía lo rociara con una sustancia química que quema la carne.

Pidiendo la devolución de los libros de Falun Gong

El 17 de octubre de 2016, el Sr. Liao Banggui, practicante de Falun Gong en sus 70, fue a la comisaría a pedir que le regresaran sus libros de Falun Gong y una fotografía del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Gong, los cuales habían sido confiscados el 21 de septiembre de 2016.

Tres oficiales lo echaron a empujones fuera de la comisaría. Uno tenía una lata de espray y le roció la cara.

El Sr. Liao movió su cara para evitar el espray pero le cayó sobre la oreja derecha. Sintió que se quemaba, le picaba e intentó sacarse el líquido, pero comenzó a sangrar. La sangre comenzó a correr por su cuello hasta la camisa.

Sr. Liao Banggui, practicante de Falun Gong.

La oreja herida del Sr. Liao.

Un oficial lo notó y gritó: “¡Está sangrando!”. Los tres oficiales se apresuraron a entrar en la comisaría.

El Sr. Liao le mostró su herida y explicó qué le pasó a varios transeúntes. Fue a una tienda a sacarse fotos para usarlas como evidencia del asalto de la policía.

Esta fue la quinta vez que fue a la comisaría a pedir que le devuelvan sus libros de Falun Gong y la foto del Maestro Li.

El 21 de septiembre de 2016, las practicantes Sras. Pu Suiting de 76 años y Tan Jiqing de 77 años, de la ciudad de Suining estaban repartiendo materiales sobre Falun Gong cuando fueron arrestadas por oficiales de la comisaría de Fuyuanlu.

Siete oficiales, tres de ellos mujeres, de la comisaría de Nanjinlu saquearon la casa de la Sra. Pu por la tarde. Alrededor de nueve practicantes estaban estudiando las enseñanzas de Falun Gong juntos en la casa de la Sra. Pu en ese momento. La policía confiscó 15 copias de Zhuan Falun, una foto del Maestro Li, y 95 yuanes. Los artículos aún no han sido devueltos.

30 practicantes visitan la comisaría

El 28 de septiembre de 2016, 26 practicantes de Falun Gong fueron a la comisaría de Nanjinlu para pedir sus libros de Falun Gong y la foto del Maestro Li. Cinco entraron en la comisaría para hablar de Falun Gong.

Cuando dos oficiales, hombre y mujer, escucharon de qué se trataba el pedido de los practicantes, se enfurecieron y comenzaron a maldecir a Falun Gong. Les dijeron a los practicantes que fueran a la división de seguridad doméstica. Los practicantes contestaron que fueron policías de esa comisaría que les secuestraron los libros. Entonces la policía les dijo que fueran a la asociación vecinal, y así los practicantes se fueron del edificio.

El 8 de octubre de2016, más de 30 practicantes fueron de nuevo a la comisaría a pedir que les devolvieran sus libros.

El Sr. Liao y las Sras. Pu y Tan intentaron subir para hablar con el jefe Jiang. Los oficiales de turno preguntaron por qué querían ver a Jiang. Uno de los practicantes le dijo que querían pedir que les devolvieran sus libros. El oficial comenzó a insultar a Falun Gong.

Más de 10 oficiales aparecieron del fondo de la comisaría y empujaron a los practicantes fuera del edificio. El Sr. Liao les dijo a ellos que el bien es recompensado y mal sufre castigo. Le dijo a los policías que dejen de perseguir a personas buenas de una vez.

Uno de los oficiales comenzó a filmar al Sr. Liao. Un practicante le dijo que era inútil filmarlos. El policía apagó la cámara.

El Sr. Liao siguió aclarando la verdad sobre Falun Gong a la policía durante todo el episodio, pero estos lo ignoraron y lo amenazaron: “Si vienes de vuelta, te arrestaremos!