(Minghui.org) Mi familia vive en una zona rural remota donde no hay agua corriente y cada familia recibe agua de pozos individuales distribuidos por todo el pueblo. Desde diciembre de 2015 la mayoría de los pozos han sido contaminados por alguna razón desconocida, el agua pasó a ser turbia y no potable. Por ello, toda la población viene a nuestra casa para buscar agua del pozo. Muchas personas expresaron su agradecimiento, y muchos han dicho que estamos bendecidos porque somos una familia de practicantes de Falun Gong.

Esta es sólo una de las muchas situaciones por las que los habitantes de nuestro pueblo llegaron a conocer la bondad de Falun Gong y la amabilidad de los practicantes.

Una nueva vida para mi padre y para toda la familia

En 1995 mi padre tuvo una cardiopatía reumática. Cada ataque lo dejaba muy débil, su cuerpo se hinchaba considerablemente y quedaba sin aliento. Como agricultores, mis padres no tenían suficiente dinero para recibir tratamiento médico, y toda la familia estaba molesta y preocupada por él. En ese tiempo, mi tío trajo el libro de Falun Gong y mi padre comenzó a aprender siguiendo el libro. Una semana más tarde, su enfermedad había desaparecido. Toda nuestra familia vio lo sucedido de primera mano y también comenzó a practicar.

Antes, mis padres eran muy tercos y combativos en su matrimonio. Solían pelearse todo el tiempo por cosas triviales en el hogar. Mi padre casi se suicidó bebiendo pesticidas por razones emocionales. Derivado de su infeliz matrimonio, mi hermano menor y yo tuvimos que soportar con frecuencia regaños arbitrarios y castigos corporales. Vivíamos en una atmósfera opresiva.

Después que Falun Gong fue introducido en mi ámbito familiar, todo cambió. Mis padres comenzaron a comportarse de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Ya no oímos pelear. Mi padre dejó de fumar y beber. Mi madre dejó el cigarrillo y los juegos de azar. Ambos disfrutaron de una buena salud. Toda la familia comenzó a vivir en felicidad y armonía. Los habitantes locales no podían dejar de tomar nota de la transformación en nuestro hogar.

Disolviendo odio con virtud

Después que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Gong en julio de 1999, muchos vecinos del pueblo discriminaban o incluso odiaban a los practicantes, debido a la propaganda abrumadora y calumniosa que se mostraba constantemente en los medios de comunicación controlados por el PCCh.

Un día, la vecina Guang Zhen llegó a nuestra casa y comenzó a insultarnos. Cuando mis padres no respondieron, se envalentonó, se sentó en una silla y continuó maldiciéndonos aún con más vehemencia.

Al día siguiente, continuó. En el tercer día, su casa se incendió sin ninguna razón obvia y gritaba pidiendo auxilio. Al escucharla mis padres dejaron su trabajo y corrieron a ayudarla a apagar el fuego.

Más tarde, Guang Zhen y su marido vinieron a nuestro hogar para disculparse por el comportamiento anterior y agradecerles su colaboración. Desde entonces su familia se convirtió en un gran apoyo para Falun Gong y ambas fueron amigas.

Después de esto, muchas personas en nuestro pueblo cambiaron su visión hacia nosotros y Falun Gong. En el pasado mi madre luchaba con uñas y dientes para darse su lugar, pero en esta oportunidad no solo no contraatacó sino que incluso ayudó a Guang Zhen a apagar el fuego. Los pobladores dijeron que Falun Gong es realmente sorprendente, al haber cambiado a mi madre en una buena persona.

Estas son historias verdaderas de mi experiencia personal y hay muchas más. La persecución y la calumniosa propaganda del PCCh llevaron a mucha gente a tener opiniones negativas de la práctica. Espero sinceramente que estas personas puedan abrirse a la verdad de Falun Gong y elegir para ellas un futuro brillante.